Jimmy Butler no se anduvo por las ramas este jueves tras la rotunda derrota de sus Miami Heat ante los Boston Celtics y aseguró que su equipo fue humillado en su propia cancha.
"Sí, tienes que seguir adelante (tras la derrota), pero no me gusta hacerlo tras esto porque tiene que doler", apuntó a los medios después del partido.
"Intentaron avergonzarnos y lo hicieron, así que creo que tenemos que darnos cuenta de que (...) el partido se te puede ir de las manos en cualquier momento cuando juegas contra un equipo realmente bueno como ellos, que puede anotar y frenarte en defensa. En general, tenemos que ser mejores. Tenemos un duro trabajo por delante de ir a Boston y ganar. Pero si ellos lo han hecho, nosotros también podemos", desarrolló.
Con un triunfo abrumador e incontestable, los Celtics empataron este jueves 1-1 la final del Este tras destrozar a los Heat por 102-127 y vengaron así su derrota del martes en el primer encuentro por 118-107.
Butler, que fue el mejor de Miami (29 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias), admitió que los Celtics les dieron una paliza y confió en que los Heat no pueden ir a peor tras lo de esta noche.
"La primera mitad ha sido brutal para nosotros en los dos partidos. Tenemos que salir y jugar más duro desde el salto inicial y estar preparados", añadió.
Kyle Lowry volvió a ser baja en Miami, que además vio cómo P.J. Tucker abandonaba la pista por un golpe en la rodilla.
Boston apabulló a unos Heat que perdían de 25 puntos al descanso, que llegaron ir 34 abajo en el último cuarto y que sufrieron el fantástico acierto de los Celtics a lo largo del partido: 51,2 % en tiros de campo, 20 de 40 en triples y 21 de 23 desde la línea de personal.
En cambio, Miami se quedó con un pobre 10 de 34 en triples. La serie viaja ahora a Boston, donde el sábado se jugará el tercer partido.
MN