Los Golden State Warriors ganaron este jueves a los Dallas Mavericks de Luka Doncic (120-110) y se clasificaron para las Finales de la NBA tras llevarse la final de la Conferencia Oeste por 4-1.
El conjunto de Stephen Curry y Klay Thompson, ganador de tres anillos (2015, 2017 y 2018), jugará sus sextas Finales en los últimos ocho años.
Los Warriors se enfrentarán por el título al vencedor de la final de la Conferencia Este, que por el momento dominan los Boston Celtics por 3-2 ante los Miami Heat.
Klay Thompson (32 puntos con 8 triples) fue el líder de unos Warriors en los que resultaron fundamentales las aportaciones de dos de sus actores secundarios: Kevon Looney (10 puntos y 18 rebotes, 7 de ellos ofensivos) y Nemanja Bjelica (5 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias además de un gran trabajo defensivo).
Stephen Curry sumó 15 puntos y 9 asistencias como parte de los seis jugadores de los Warriors que anotaron al menos 10 puntos (el quinteto titular más Jordan Poole).
En los Mavericks, que han firmado una temporada excelente pese a esta decepción final, Luka Doncic tuvo una noche frustrante y de altibajos y acabó con 28 puntos (10 de 28 en tiros, 3 de 13 en triples), 9 rebotes y 6 asistencias.
El esloveno solo metió 2 de sus 10 tiros en el primer cuarto y no anotó ni un punto en el segundo, pero en el tercero reaccionó a lo grande con 15 puntos que permitieron soñar a los Mavericks con una remontada.
Los Warriors arrasaron en la primera mitad y llegaron a ganar de 25 puntos en el tercer cuarto, pero un 2-15 antes del último parcial permitió a Dallas llegar al desenlace con vida aunque acabaron muriendo en la orilla.
Estas Finales son especialmente significativas y valiosas para los Warriors, que no jugaron los playoffs en las dos últimas temporadas debido a un calvario de lesiones.
El mejor ejemplo de cómo han dejado atrás esa pesadilla es Klay Thompson, que en enero de este año regresó a las canchas tras casi mil días fuera de las pistas por dos gravísimas lesiones.
Además, su entrenador Steve Kerr extendió a 21-2 su impresionante balance histórico en los playoffs como entrenador, ya que el técnico de los Warriors solo ha perdido dos eliminatorias desde el banquillo: las Finales de 2016 y las de 2019.
MN