Charros abolló la corona del campeón y con blanqueada de 0-4 se coloca a un juego de firmar su pase a la Gran Final de la Liga Mexicana del Pacífico.
Se dice que un juego no se parece a otro, el tercero entre Naranjeros y Charros fue una batalla de batazos, pero el juego 4 fue una historia totalmente diferente y el pitcheo acaparó todos los reflectores de inicio a fin.
Decirlo es demasiado sencillo pero enfrentar al listado de bateadores que tienen los sonorenses requirió un trabajo minucioso desde el centro del diamante, el Champion Bat de la temporada, Jason Atondo, fue mandado a la caseta con dos chocolates y en silencio; el fuego que tiene a César Salazar como el mejor elemento de los sonorenses en postemporada fue extinto, y el ligamayorista Isaac Paredes, inquietó fugazmente con un imparable en tres turnos, pero ninguno pudo hacer daño.
Sobre la lomita, Alemao Hernández cumplió con la encomienda a la perfección; quién mejor que un tapatío para encabezar la magistral defensa que lució Jalisco. Solo dos imparables mancharon su labor que incluyó tres pasaportes y siete ponches, el mayor número que un lanzador albiazul ha conseguido en la presente postemporada, sin duda, el héroe de la noche.
Al llamado atendieron Luis Payán permitiendo un hit más y Miguel Aguilar, ambos con relevo de dos tercios; Mario Meza enfrentó a dos bateadores regalando un pasaportes y concretando el out; le siguió Jesús Cruz con una entrada de un ponche y Trevor Clifton con algunas complicaciones, logró bajar el telón.
Más brazos de los que comúnmente Benjamín Gil utiliza, la estrategia se centró en alternar entre zurdos y derechos de acuerdo al line up contrario, pero también en hacer una buena administración pensando en una recuperación más corta de cada brazo y que vengan al día siguiente en su mejor forma.
Charros salió con la mira fija en armar el ataque tempranero para descontrolar al abridor, el temple y experiencia de Wilmer Ríos lo convierten en una de las piezas más valiosas en el bullpen naranja.
Aunque recompuso el rumbo y retiró a cinco bateadores por la vía del ponche, su labor quedó manchada por los siete imparables y tres carreras que le tomaron por sorpresa y por ello, le tocó cargar con la derrota.
Los sonorenses tocaron la puerta en el amanecer del juego con un doblete del tigre Isaac Paredes, pero todo quedó en el intento.
En respuesta, Michael Wielansky regresó el gesto tomando posesión de la intermedia e inauguró la pizarra impulsado por un triple de Mateo Gil; el apodado “hijo del papá” fue puesto fuera en un revire.
Y cuando parecía que la oportunidad se extinguía, Julián Ornelas volvió a demostrar el buen momento en que se encuentra con doblete al izquierdo, Jack Mayfield lo igualó mandando al tijuanense a poner el 0-2, y él anotó con hit de Donovan Casey.
Naranjeros creó oportunidades a base de paciencia negociando pasaportes, pero les faltó el batazo oportuno, solo en la tercera y la séptima fueron retirados en orden.
Reivaj García estuvo a punto de convertirse en villano cuando en la novena con dos outs, conectó el imparable que lanzó la orden de un nuevo ataque, Salazar se puso en circulación por primera vez en el juego al negociar el pasaporte, pero Clifton recompuso a tiempo el camino para evitar el daño.
La oportunidad de finiquitar el boleto a la final se presenta para Charros este jueves con Manny Bañuelos en la loma, mientras que Robert Stock defenderá por los vigentes campeones.
RJ