Javier Hernández Gutiérrez, mejor conocido como ‘Chicharo’ y papá de Javier ‘Chicharito’ Hernández Balcázar habló sobre las dos etapas que ha tenido su hijo en el Club Deportivo Guadalajara.
Con el paso de los años, la Familia Hernández se ha convertido en un éxito en el futbol mexicano, desde Tomas Balcázar, su hijo Javier y ahora con Chicharito brillando en lo más alto del futbol mexicano.
No ha sido sencillo, pero Javier Hernández, aseguró que su hijo y delantero del Rebaño Sagrado, ha pasado por varios tragos amargos que hoy hacen de su carrera algo a resaltar en el balompié nacional.
“Asumimos una responsabilidad muy grande y por parte de mi hijo le tocó una más grande que la que nos tocó a nosotros, vivió muchas experiencias muy desagradables y que aún así lo sigue viviendo”, dijo.
Además de ello, reconoció que es el que ha tenido un camino más difícil en la dinastía Hernández, así como que considera que no se ha valorado lo suficiente lo que ha logrado en más de 14 años de carrera.
“Tiene más valor porqué no jugó en cualquier equipo, es de admirarse en donde estuvo u puede seguir, con una carrera en donde lamentablemente vivimos en un país donde nadie reconoce el éxito del vecino”, finalizó.
En dichos años, Chicharito asistió a 3 Copas del Mundo, se convirtió en el máximo goleador en la historia de la selección nacional, además de que ganó una Copa Oro con México, dos Premier Leagues con el Manchester United y un Mundial de Clubes con el Real Madrid.
¿En qué equipos jugó Javier Hernández Gutiérrez, papá de Chicharito?
El extremo derecho originario de Totolán, Jalisco, tuvo participación en 3 equipos de la primera división mexicana siendo en Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara donde más tiempo estuvo y más se le recuerda.
El atacante estuvo en las fuerzas básicas de la UAG y fue en este equipo que debutó en la temporada 1981/1982, finalizó su primera etapa con el club hasta la campaña 89/90, en la que pasó a ser propiedad del Puebla.
Con los poblanos estuvo un total de 5 años y para la 94/95 regresó a las filas de los Tecos de la UAG para estar en la institución que lo vio crecer una temporada más, antes de migrar a Morelia, que fue su última casa hasta la campaña 98/99, en la que decidió colgar las botas y retirarse.
JB