Oportunidades siempre hay, pero depende de cada uno saber aprovecharlas. Hace un par de semanas, Cruz Azul mostraba un juego efectivo - eso sí, falto de convencimiento - pero que los tenía con los pies en liguilla; sin embargo, esas posibilidades de calificar hoy penden de un hilo.
Mañana con Tigres, los cementeros se juegan el boleto a la fiesta grande y sobre todo la grandeza que mucho se puso en tela de juicio pero a la Jesús Corona apeló y aseguró que sigue vigente.
"La grandeza permanece y esa grandeza la ha conseguido Cruz Azul a lo largo de 53 años con los títulos nacionales e internacionales. Que estamos pasando por una etapa de sequía, eso es un hecho y nosotros somos los primeros responsables. Pero debemos seguir trabajando para regresar a las épocas doradas de Cruz Azul" indicó el portero.
Cruz Azul es un equipo totalmente anímico. En la jornada pasada fueron goleados 3-0 por unos Lobos BUAP que han venido de más a menos y que los hicieron descender una posición en la tabla para quedar al filo de los invitados a la Fiesta Grande. A mitad de semana, aunque tuvieron opciones para ganar y encontrar tranquilidad vieron su eliminación de la Copa Mx ante el acérrimo rival, América (1-0).
Sin embargo, 'Chuy' precisó que son altibajos que le sirven al equipo para repuntar: "America jugó bien, es algo que te pega en lo anímico pero ya acordamos que necesitamos regresar a la misma exigencia con la que iniciamos el torneo, buscando pelotas y jugadas divididas".
Respecto a Tigres añadió que "sabemos que hacen buenos partidos y ha tenido buenos resultados. De nuestro lado estamos conscientes de que merman las derrotas pasadas pero queremos regresar al camino del triunfo y las últimas tres fechas serán un reto para nosotros".
La misión no será nada fácil. Los felinos de Ricardo Ferretti vienen de golear por 3-0 a Toluca, victoria que les aseguró 25 unidades y su estancia en liguilla, a falta de dos jornadas y el juego pendiente que tienen con Atlas.
A La Máquina de Paco Jémez se le agota el combustible. No hay lugar para derrotas, irremediablemente deben dar un golpe de autoridad a Tigres con el triunfo. Es eso, o registrar su séptimo torneo sin Liguilla y aguantar críticas por tener 20 años sin ganar un título, una de las sequías no solo más largas, sino desequilibrantes y llenas de contrastes.