David Benavidez tuvo una actuación regular, pero logró superar una prueba más para derrotar al ucraniano Oleksandr Gvozdyk y convertirse en campeón mundial interino de peso semicompleto del Consejo Mundial de Boxeo.
Con tarjetas 116-112, 117-111, 119-109, Benavidez llegó a 29 triunfos en su carrera profesional y sumó un nuevo título en sus vitrinas, apuntando a nuevos retos en las 175 libras.
¿Cómo fue la pelea de David Benavidez?
En el primer asalto Oleksandr Gvozdyk intentó comenzar con buenas combinaciones, pero la pegada del Bandera Roja se hizo sentir desde el principio, con un par de buenas izquierdas que hacía retroceder al excampeón mundial.
El segundo capítulo permitió al mexicoamericano que se fuera apoderando del centro del ring y conectando en el cuerpo ante el ucraniano que dejó sus mejores golpes en la guardia del rival en la mayor parte del asalto, aunque si logró meter un par de derechas en el rostro de Benavidez.
El tercer round, el ucraniano Oleksandr Gvozdyk soltó las manos en busca del Monstruo mexicano, mientras que David Benavidez fue en persecución del rival, aunque no encontró del todo al europeo.
En el cuarto, el Monstruo Benavidez fue mermando la condición de su rival, conectando tanto en el rostro, como en el cuerpo, sacando de balance al ucraniano.
El quinto asalto fue una sinfonía de golpes por parte de Benavidez, apostando por romper la defensa de Gvozdyk, pero ya bajando su ritmo y su velocidad, ya viéndose cansado en el ring, ante el dinamismo de David.
Benavidez se dio más licencias en el sexto asalto, en busca de abrir una puerta para el nocaut, con un upper y una combinación de tres golpes que sorprendió al ucraniano.
En el séptimo round, Benavidez puso hielo en la lona, aunque con un cierre más contundente, pero sin lograr finiquitar a su rival.
El octavo asalto fue el despertar del ucraniano, que le hizo daño en el rostro a Benavidez, e incluso, lo mandó a las cuerdas, generando incomodidad en el mexico-americano.
El noveno asalto fue también para el ucraniano, que metió golpes importantes en el rostro de Benavidez, que le generó un daño en la ceja izquierda.
La confianza llegó para el ucraniano en el décimo asalto, ante un Benavidez que se veía desconcentrado y con agotamiento.
Sin punch en sus combinaciones conforme pasaron los rounds, Benavidez se fue diluyendo en la pelea, aunque el ucraniano tampoco intentó mucho para buscar una sorpresa.
Como lo fue mostrando en los últimos rounds, el ucraniano mostró su mejor boxeo, aunque le quedó corto en su intento de poder arrebatarle la decisión de los jueces al Bandera Roja, quien se notó agotado en los últimos segundos y con el rostro desencajado.
IZN