Aaron Rodgers, cuatro veces MVP de la NFL y ganador de un Super Bowl, tuvo el peor estreno posible este lunes con los New York Jets, a los que llegó tras catorce años como líder de los Green Bay Packers, al sufrir una lesión en la primera posesión del partido de su equipo contra los Buffalo Bills.
Los Jets informaron inicialmente de que el regreso de Rodgers estaba en duda por una lesión de tobillo, pero poco después confirmaron que el pasador no regresaría a competir.
Rodgers, de 39 años, sufrió una torsión de tobillo tras un choque con Leonard Floyd con 11.15 por jugar en el primer cuarto y tuvo que ser ayudado para abandonar el terreno de juego en el MetLife Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey).
El ex de los Packers había fallado el único pase intentado.
El experimentado pasador fue asistido por el cuerpo médico a pie de campo y fue llevado hacia los vestuarios a bordo de una camilla. Al bajar, regresó a los vestuarios caminando, pero cojeando visiblemente por un problema en el tobillo izquierdo.
El cuerpo médico de los Jets le puso un soporte en el tobillo izquierdo y los rayos X realizados en los vestuarios excluyeron fracturas.
Sin embargo, Rodgers no pudo regresar a competir y se someterá a nuevos exámenes en las próximas horas para entender la gravedad de su lesión.
AM