Russell Wilson, quarterback estelar de los Denver Broncos, será enviado a la banca en los dos partidos que le restan al equipo que está prácticamente eliminado en la temporada 2023 de la NFL, anunció este miércoles su entrenador, Sean Payton.
Los Broncos marchan en el tercer lugar de la división Oeste de la Conferencia Americana (AFC) con marca de siete juegos ganados y ocho perdidos y ocupan el duodécimo puesto en la Conferencia.
Sus posibilidades de clasificarse entre los siete mejores de la AFC a los playoffs son remotas, razón por la que Sean Payton ha preferido que en el cierre de la campaña asuma los controles del equipo el suplente Jarrett Stidham, quien tendrá su primera apertura ante los Chargers el próximo domingo en la semana 17 de la campaña.
Wilson, veterano de 35 años, llegó a los Broncos el año pasado luego de pasar una década con los Seattle Seahawks, equipo que lo seleccionó en la tercera ronda del Draft 2012.
El mariscal de campo, nueve veces seleccionado al Pro Bowl, llevó a los Seahawks a la obtención del Super Bowl XLVIII.
El nacido en Cincinnati, Ohio, generó altas expectativas desde que en 2022 firmó con los Broncos un contrato por cinco años a cambio de 245 millones de dólares.
Además del millonario contrato, Denver tuvo que ceder jugadores y múltiples selecciones para que Wilson dejara a Seattle.
A cambio del quarterback, los Seahawks recibieron a Drew Lock, Noé Fant y Shelby Harris.
En el Draft 2022 obtuvieron a Charles Cross, selección de primera ronda; Boye Mafe, tomado en la segunda ronda; y Tyreke Smith, en la quinta. Del Draft 2023 tomaron a Devon Witherspoon y a Derick Hall.
Todo lo anterior fue parte del intercambio por tener a Russell Wilson, con quien pensaron volverían a los playoffs, instancia a la que no llegan desde que fueron campeones en el Super Bowl 50 cuando tenían como mariscal de campo a Peyton Manning.
Otra razón para enviarlo a la banca es una protección financiera para los Broncos en caso de que deseen dar salida a Wilson al final de la campaña.
Russell Wilson tiene una garantía por lesión de 37 millones de dólares hasta el 2025, por lo que quitarlo del campo en estas dos últimas semanas asegura que no sufrirá una lesión grave en caso de que Denver decida cortarlo para la campaña 2024 y pueda ir a otro equipo.
MP