El regreso triunfal del Barcelona a los cuartos de final de la Liga de Campeones marca un hito significativo en la historia reciente del club catalán. Tras una sequía de cuatro años, el equipo azulgrana ha logrado confirmar su clasificación para la siguiente fase del torneo más prestigioso a nivel de clubes en Europa.
El martes pasado, el Barcelona aseguró su pase a los cuartos de final al superar los octavos de final y eliminar al Nápoles con un marcador global de 3-1 en un vibrante encuentro disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Este logro representa un punto de inflexión para el equipo, que no figuraba entre los ocho mejores equipos del continente desde la temporada 2019-2020.
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En aquella temporada, el Barcelona logró avanzar a los cuartos de final después de vencer al Nápoles en octavos con un resultado global de 4-2. Sin embargo, el sueño del equipo se desvaneció rápidamente cuando sufrieron una dolorosa derrota ante el Bayern Múnich por un abrumador 2-8 en cuartos de final, en un partido disputado a puerta cerrada debido a la pandemia de COVID-19.
Esta humillante eliminación precipitó la destitución del entrenador Quique Setién y la llegada de Ronald Koeman como su sucesor. Sin embargo, el cambio en el banquillo no logró mejorar las actuaciones del Barcelona en la Liga de Campeones. En la temporada siguiente, el equipo fue eliminado en octavos de final por el PSG, marcando su eliminación más temprana desde la temporada 2006-2007.
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La situación empeoró aún más en la campaña 2021-2022, con la ausencia de Lionel Messi en la plantilla y el fichaje de Xavi Hernández como entrenador. El Barcelona quedó eliminado en la fase de grupos por primera vez en más de dos décadas y tuvo que conformarse con disputar la Liga Europa, donde fue eliminado en cuartos de final por el Eintracht.
El ciclo de decepciones continuó la temporada pasada, con el Barcelona terminando en el tercer lugar en la fase de grupos de la Liga de Campeones y siendo eliminado en la ronda intermedia de la Liga Europa por el Manchester United.
Por lo tanto, el regreso del Barcelona a los cuartos de final de la Liga de Campeones representa un resurgimiento para el club, que ha estado luchando por volver a establecerse como uno de los principales contendientes en el escenario europeo. Con la aparición de jóvenes talentos como Lamine Yamal y Pau Cubarsí, el equipo tiene la esperanza de dejar atrás este difícil período en su historia y volver a brillar en la élite del fútbol continental.