El entrenador del Inter Miami, Javier Mascherano, aseguró este martes que la relación entre las aficiones de México y Argentina aún está marcada por tensiones derivadas de los enfrentamientos históricos en los mundiales de fútbol.
Durante una conferencia de prensa, el estratega argentino comentó que persiste una "herida abierta" entre los seguidores mexicanos después de la última Copa del Mundo en Qatar 2022.
"Me ha tocado jugar con equipos mexicanos y con la selección mexicana, sabemos que suelen ser hostiles con nosotros, los argentinos", señaló Mascherano ante los medios.
"Creo que también después del Mundial, esa herida todavía está abierta", añadió, en referencia al partido de fase de grupos en el que Argentina venció 2-0 a México, resultado que complicó el pase del Tri a la siguiente ronda y dejó profundas emociones en ambas hinchadas.
El comentario surge tras el amistoso que el Inter Miami disputó el pasado sábado contra el América, uno de los equipos más emblemáticos de México. El encuentro, celebrado en un ambiente intenso, terminó empatado 2-2 en el tiempo regular y se definió en una tanda de penales favorable para el conjunto estadounidense.
Durante el juego, Lionel Messi, estrella del Inter Miami y compañero de Mascherano en el Barcelona y la albiceleste, marcó el gol del empate a uno. Después de anotar, Messi dirigió un gesto a la grada mexicana que pareció aludir al "3-0", en referencia a los títulos mundiales ganados por Argentina y al hecho de que México no ha conseguido coronarse campeón.
Mascherano, al ser cuestionado sobre el gesto de Messi, evitó profundizar en el tema y señaló que su atención está en cuestiones relacionadas con el rendimiento del equipo. "Nosotros tenemos temas más importantes que ocuparnos", dijo, destacando la importancia de mantener el enfoque en los objetivos deportivos del Inter Miami.
El histórico duelo entre México y Argentina en los mundiales ha dejado varias cicatrices en la afición mexicana. Además de la derrota en Qatar, la albiceleste eliminó al Tri en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010, con un marcador de 3-1, y en Alemania 2006, tras un emocionante partido que terminó 2-1 con un gol de oro anotado por Maxi Rodríguez. Estos episodios han alimentado una rivalidad que va más allá de lo futbolístico, intensificando las emociones cada vez que ambas selecciones se enfrentan.
Mascherano, conocido por su carácter diplomático, trató de suavizar el contexto al reconocer la pasión que caracteriza a los seguidores mexicanos. Sin embargo, sus palabras dejaron claro que las tensiones entre ambas aficiones están lejos de disiparse, especialmente después de los recientes gestos y antecedentes históricos que han profundizado la rivalidad en los escenarios internacionales.