El capitán del Real Madrid, el croata Luka Modric, evitó admitir que su equipo esté atravesando una crisis tras dos derrotas consecutivas en LaLiga y la Liga de Campeones, aunque sí reconoció que deben esforzarse para recuperar su mejor nivel en el campo.
"Esto no es una crisis. No es una palabra que me guste usar. Estoy aquí desde hace 12 años y no es la primera vez que veo una situación así", declaró Modric en una entrevista con la agencia croata Hina, mostrando confianza en la capacidad del equipo para sobreponerse a las dificultades.
Modric se refirió específicamente a la reciente derrota por 1-3 ante el Milan en el Santiago Bernabéu durante un partido de la Liga de Campeones. El veterano centrocampista jugó hasta el minuto 63, y aunque señaló que el equipo mostró destellos de buen juego, admitió que el desempeño general estuvo por debajo de lo esperado.
"Hubo momentos en los que jugamos bien, pero no fue nuestra mejor actuación. En general, jugamos mal y el Milan fue mejor", comentó.
La derrota en Champions fue especialmente dolorosa para los aficionados, ya que se suma a la caída anterior en el clásico español, en el que el Real Madrid fue superado 0-4 por el Barcelona en el Bernabéu, un golpe fuerte que también ha encendido las alarmas en la plantilla y el cuerpo técnico.
A sus 39 años, Modric cuenta con una vasta experiencia, acumulando 27 trofeos y 550 partidos con el Real Madrid. Pese a los malos resultados, el centrocampista no dudó en expresar optimismo y confianza en la capacidad del equipo para mejorar, afirmando que es fundamental el trabajo en conjunto.
"Nuestra calidad no está presente en este momento. Tenemos que trabajar más duro como equipo; solo así las cosas se vuelven más fáciles. Estoy seguro de que nos recuperaremos", añadió.
Esta determinación se alinea con la filosofía que el croata ha mostrado durante su carrera, en la que ha vivido diversos momentos de gloria y dificultades con el club merengue, siendo siempre un referente de liderazgo en la cancha.
El Real Madrid, que actualmente acumula seis puntos en la Liga de Campeones después de cuatro jornadas, enfrentará su próximo reto europeo el 27 de noviembre cuando visite al Liverpool.
Este partido será crucial para las aspiraciones del equipo en la competición, pues una nueva derrota podría comprometer su clasificación a las fases eliminatorias. Además, en el ámbito doméstico, el equipo necesita retomar el rumbo en LaLiga para no perder el ritmo en la carrera por el título, en un momento en que los rivales directos, como el Barcelona y el Atlético de Madrid, parecen estar en buena forma.
La presión sobre el entrenador y los jugadores se intensifica, y Modric, como capitán, ha asumido la responsabilidad de mantener la calma y transmitir un mensaje de esperanza y esfuerzo. Para él, situaciones como la actual forman parte del fútbol y de un club de la envergadura del Real Madrid, donde cada resultado es mirado con lupa.
"Cuando las cosas no salen bien, siempre se busca una explicación, pero aquí estamos para enfrentar los desafíos. Confío en que podemos revertir esta situación", concluyó Modric.