Previo al partido entre el Real Madrid y el Sevilla fueron festivos para la afición madridista, que tiñeron de dorado el Santiago Bernabéu para homenajear al francés Karim Benzema, quien ofreció el Balón de Oro, y al belga Thibuat Courtois, quien hizo lo propio con su Trofeo Yashin, que recibieron el pasado lunes en París.
Eso sí, el ariete lo hizo vestido de calle, ya que en la mañana de este sábado se supo que era baja debido a una “fatiga muscular en el cuádriceps de la pierna izquierda”.
Benzema no corrió ningún riesgo y se perdió su cuarto partido en lo que va de temporada. El pasado 7 de septiembre sufrió una rotura muscular en el semitendinoso y una sobrecarga en el cuádriceps derecho que le hizo estar ausente en tres encuentros, y el último, contra el Getafe, por estar cargado tras volver y jugar dos partidos completos en tres días.
Sin embargo, esto no le impidió recibir el cariño de los suyos, que corearon de nuevo, como hicieron en los últimos partidos, pero esta vez con el premio ya en manos de galo “¡Karim Balón de Oro, Balón de Oro!”.
Dos Balones de Oro con la camiseta del Real Madrid como el croata Luka Modric y el francés Zinedine Zidane se lo entregaron.
Por su parte, el belga Thibaut Courtois también ofreció el Trofeo Yashin, recibido de las manos de Iker Casillas y que le acredita como el mejor portero de la pasada temporada, y lo hizo justo antes de volver tras seis partidos ausente debido a una ciatalgia que se le diagnosticó el pasado 2 de octubre.
Una lesión que provoca una dolencia en el trayecto del nervio ciático que se suele producir por la compresión de las raíces nerviosas en la zona lumbar y que le ha tenido apartado de los terrenos de juegos 20 días.
Además, justo antes del inicio del encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria de José Manuel Llaneza, vicepresidente del Villarreal fallecido el pasado jueves.
MPP