Un gol de Borja Iglesias, en una genialidad a los tres minutos de la segunda parte, le dio el triunfo liguero al Betis (1-0) frente a un Mallorca bien en defensa, pero sin pegada, lo que permite a los sevillanos redimirse de su eliminación de la Liga Europa ante el Manchester United y seguir al acecho de los puestos de Liga de Campeones.
Tras un primer tiempo con pocas ocasiones, aunque con más iniciativa y ataques de los locales, el Betis salió con más brío en el segundo y una acción brillante de Borja le permitió sumar tres puntos de oro en su carrera por la 'Champions', al desviar adrede un tiro del senegalés Youssuf Sabaly para volver a ganar después de dos empates seguidos en Liga, mientras que el Mallorca acumula más de cuatro meses sin vencer fuera.
Se medían dos equipos con objetivos contrapuestos, pero ambos necesitados del triunfo para seguir en la carrera por un puesto de 'Champions, en el caso de los béticos, y para ganar tranquilidad y afianzarse en la zona media, en el de los bermellones. Desde los banquillos, 'viejos zorros' como el chileno Manuel Pellegrini y el mexicano Javier Aguirre plantearon para ello el partido esperado, muy disputado y con los roles de juego bien distintos y definidos.
Pellegrini, tras el desgaste de la eliminación en la vuelta de los octavos de la Liga Europa por el Manchester United (0-1), sacó un once muy ofensivo, con la creatividad y la alegría en ataque que representan Canales y Rodri, cerca de los puntas Borja Iglesias y Ayoze Pérez. Los tres primeros volvían a la titularidad, junto al lateral Juan Miranda y el medio mexicano Andrés Guardado.
Mientras, y con la losa de haber sumado solo un punto de los últimos 9, más las cinco derrotas seguidas fuera de un equipo que lleva cuatro meses sin ganar lejos de Palma, el Vasco Aguirre sólo presentó una novedad respecto al 1-1 de la pasada jornada ante la Real Sociedad, con el regreso tras sanción del kosovar Vedat Muriqi, que lleva 10 goles en Liga.
El duelo comenzó con intensidad, muy competido desde los diferentes estilos y propuestas de ambos conjuntos, con el Betis teniendo mucha más posesión y llevando siempre la iniciativa, pero sin encontrar espacios ni buenas conexiones de Canales y Rodri con los artilleros Ayoze y Borja Iglesias, bien cubiertos por la poblada zaga mallorquinista.
El Mallorca, superorganizado atrás y sin renunciar a salir a la contra con el surcoreano Kang In Lee y Muriqi, un incordio por su corpulencia y oportunismo, no se inmutó ante los intentos ofensivos de un Betis que rozó el gol con sendos remates en el primer cuarto de hora de Guardado y de Miranda, tras un gran pase al hueco de Canales, que no hallaron portería.
Los béticos mandaron con el balón y dominaron a un conjunto balear muy firme en defensa, con las líneas muy juntas y sin caer en la precipitación. También buscó la verticalidad para poner en apuros al meta luso Rui Silva, pero no gozó de ocasiones, salvo en dos avisos de Muriqi, aunque en ambas acciones, con gol anulado en la última, se le señaló fuera de juego.
El Betis siguió intentándolo, pero fue muy previsible para hacer daño de verdad a un rival sólido y bien colocado, si bien a la media hora Ayoze superó en velocidad a varios contrarios y su golpeo desde la frontal, tras rebotar en un defensa, lo blocó Rajkovic, tras lo que los sevillanos reclamaron penalti por una mano de un rival que el árbitro no consideró punible.
En la reanudación no parecía fácil que el guión cambiara en exceso, pero, sin embargo, el equipo verdiblanco salió más fogoso, con brío, y recogió sus frutos a los 3 minutos, cuando Borja Iglesias, en una acción de delantero pillo y oportunista, desvió conscientemente un disparo del senegalés Sabaly para ajustarlo al poste contrario al que se había tirado Rajkovic.
El 1-0 dio tranquilidad al cuadro andaluz, que siguió con su dominio a pesar de que el Mallorca, en el que Aguirre movió el 'árbol' buscando más profundidad, quiso dar un paso adelante. Con el sueco Augustinsson, Antonio Sánchez y el punta zimbabuense Tino Kadewere por Costa, Dani Rodríguez y Babá, buscó ser más vertical, aunque el Betis no se lo permitió.
El equipo bético, ahora más asentado y sin prisa alguna, controló bien las intentonas de los mallorquines, a los que les costó un mundo generar opciones claras de gol porque el balón continuó siendo propiedad casi exclusiva de los de Pellegrini, quien reforzó su medio campo con el luso William Carvalho por Ayoze y metió 'pólvora' con Juanmi por Rodri.
También reaccionó Aguirre al sacar a dos delanteros más, primero al senegalés Amath Ndiaye por el lateral Maffeo y, a falta de un cuarto de hora, a Abdón Prats por Muriqi, hoy menos activo y efectivo que otras veces. Se lo jugó todo en pos de la igualada, pero apenas inquietó a un Betis controlador y que sacó, además, al campo a Joaquín para tener más el balón por un excelso Canales.
El Mallorca pudo empatar por medio de Kadewere a los 80 minutos, pero cruzó excesivamente su remate dentro del área grande, y ni siquiera metió miedo en la recta final a un seguro y sólido Betis, que incluso pudo ampliar su renta en el 92 en un remate parado por Rajkovic a Sabaly, quien, como Canales y Miranda, su compañero en el otro lateral, cuajó un gran partido.
MN