El Celta derrotó al Espanyol en el RCDE Stadium (1-3) con goles de Gabri Veiga en el minuto 26, de Iago Aspas de penalti en el 45 y la sentencia de Carles Pérez en el 82, tres tantos con los que prolongó su buena racha.
El gol de Gragera en el minuto 86 fue testimonial. Los locales sufrieron su tercera derrota consecutiva. Con una grada molesta, los blanquiazules no pudieron dar la vuelta al marcador tras el descanso. Estuvo cerca Joselu en el minuto 58, pero mandó el balón fuera a portería vacía. No era el día para los periquitos.
El choque arrancó sin ocasiones serias por parte de ambos conjuntos. A un disparo de Braithwaite en los primeros compases del duelo se sumó un aviso de Aspas en el minuto 20 y otro de Darder en el 23, que fabricó una contra y la cerró él mismo, mandando el balón a las manos de Iván Villar.
Las revoluciones del duelo, muy tímidamente, iban subiendo. Y Gabri Veiga rompió el ritmo anodino en el minuto 26 con un disparo a una escuadra. El Celta tuvo muchas facilidades para llegar al área rival, aunque la definición de este joven de Pontevedra de 20 años fue impecable.
Los focos estaban puestos en Iago Aspas y Joselu por su reciente convocatoria por la selección y Veiga fue el protagonista. Pero la primera parte todavía tenía más que ofrecer. Justo antes del descanso, el duelo se puso más cuesta arriba para el Espanyol, que no reaccionaba.
El central uruguayo Cabrera cometió un penalti claro, y vio cartulina amarilla, sobre Carles Pérez en el minuto 44. La zurda de Iago Aspas no falló desde los once metros y el marcador al descanso se colocó en 0-2, un escenario complejo para el anfitrión en el RCDE Stadium.
En la reanudación, el Celta buscó el tercer gol con insistencia. En los primeros cinco minutos, Luca de la Torre y Seferovic tuvieron ocasiones muy claras y ambos se quedaron sin premio por muy poco. Los locales, por su parte, miraban, por obligación, a la puerta contraria con mayor convicción.
Joselu tuvo la mejor oportunidad de los suyos en el minuto 58. Con la portería vacía, el atacante, aprovechando un centro de Rubén Sánchez y tras un desajuste defensivo del equipo visitante, intentó colocar el balón con precisión, pero falló y lo mandó fuera.
La presencia del Espanyol en el área rival iba a más y el ritmo del partido era distinto, aunque el arreón periquito se agotó. De hecho, el Celta logró el 1-3 en el minuto 82. Carles Pérez culminó una gran jugada colectiva que dejó claro el dominio vigués.
Gragera, en el minuto 86, marcó al rematar un córner. Una diana que no cambió nada, más allá de maquillar mínimamente el marcador del RCDE Stadium, ni apaciguó a la grada. El Espanyol afronta un parón de LaLiga complicado.
MPP