Arnau Martínez, de volea, y Cristhian Stuani, de penalti en el minuto 88, resolvieron el derbi catalán de este sábado en Montilivi a favor del Girona (2-1), que gana tranquilidad en la clasificación y agrava la crisis de un Espanyol que encadenó su cuarta derrota consecutiva.
El cuadro de Míchel Sánchez, muy superior, rompió una racha de tres partidos sin conocer la victoria y se situó con un margen provisional de ocho puntos sobre la zona roja con un triunfo merecido contra los hombres de Diego Martínez, ahora a siete puntos del Girona. Martin Braithwaite anotó el gol blanquiazul en el único disparo a portería visitante.
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La iniciativa recayó desde los primeros minutos en el Girona, protagonista de un dominio inapelable en la primera mitad: su porcentaje de posesión llegó hasta el 75% en algunos tramos. El Espanyol, por su parte, aguardaba en su mitad de campo las oportunidades de salir en transición.
Las primeras ocasiones tardaron media hora en llegar, hasta que Taty Castellanos estrenó el contador con un remate raso y centrado a las manos de Fernando Pacheco. Justo después el delantero argentino se zafó de Sergi Gómez y desde la frontal chutó cerca del palo izquierdo del portero visitante.
Viktor Tsygankov, muy activo partiendo desde la banda, también pudo gritar el 1-0, tras una larga carrera de Toni Villa, pero su disparo se estrelló contra el lateral de la red, antes de que Javi Hernández, novedad en el once titular rojiblanco, también pusiera a prueba a Pacheco con un tiro desde lejos.
El Espanyol, muy reactivo a pesar de regresar al sistema 4-2-3-1, tan solo pudo inquietar al Girona con un tímido remate desde la frontal de Rubén Sánchez y apenas pudo conectar con Joselu Mato, demasiado aislado en su primer duelo liguero tras su debut como internacional absoluto.
El control local siguió en la reanudación contra un Espanyol gris. Y el gol acabó llegando en el minuto 53. La defensa visitante rechazó una falta servida por Borja García desde el perfil derecho del ataque del Girona, pero el balón cayó en los pies de Arnau y el joven lateral se acomodó la pelota y, sin dejarla botar en el suelo, superó a Pacheco con un chut duro e imparable con la izquierda. Cantó su tercer gol en el curso de su estreno en la élite.
La situación pudo ser incluso peor para el Espanyol si poco después Tsygankov hubiera llegado a rematar un centro de Toni Villa en el área pequeña.
El Espanyol no mejoró su imagen ni con la entrada de Denis Suárez, pero consiguió el empate a un cuarto de hora del final, en una jugada en la que Javi Puado puso la pelota en el área pequeña con la cabeza y Braithwaite se adelantó a David López para batir a Paulo Gazzaniga con la puntera.
Pero el gol del atacante danés fue un espejismo para el Espanyol, superado de inicio a fin por el Girona. Los visitantes se quedaron con un hombre menos en el minuto 83 por la roja directa a Sergi Gómez por una falta en el centro del campo y en el 88 encajaron el 2-1 definitivo.
Stuani, tres minutos después de saltar al césped, transformó un penalti por agarrón de Vini de Souza con un disparo potente por el centro.
MPP