Con dobletes de Dwight McNeil y de Abdoulaye Doucouré el Everton ganó 1-5 al Brighton, cerró una racha de siete encuentros sin conocer la victoria y el conjunto dirigido por Sean Dyche abandonó los puestos de descenso.
Ambos jugadores dieron una exhibición de efectividad en cada parte. El primero, durante los 45 minutos iniciales, en los que el Everton cimentó una victoria clave en sus aspiraciones por no perder la categoría y consiguió escalar posiciones hasta la decimoséptima plaza, fuera del peligro cuando apenas quedan tres jornadas por disputar.
El Brighton no pudo frenar a Doucouré y su séptima posición peligra con la presión del Aston Villa, que está a un solo punto de distancia aunque con un partido más. Hay partida por la última plaza continental y el Everton tuvo buena parte de culpa.
Y es que Doucouré comenzó muy pronto su festival, porque al minuto de juego remató a placer un centro de Dominic Calvert-Lewin desde la banda derecha con el que abrió el marcador. Su tanto acabó con los planes del Brighton y benefició a su equipo, que se atrincheró atrás para matar el duelo a base de contragolpes.
Así llegó el segundo tanto de Doucouré, tras un robo de balón a la salida de un córner lanzado por el Brighton. En apenas tres pases, y a velocidad de crucero, los jugadores del Everton fabricaron el segundo tanto. Dwight McNeil se encargó de servir a Doucouré un centro perfecto desde la banda izquierda que el jugador malí voleó a la red de la portería defendida Jason Steele.
Si el 0-2 fue una losa muy pesada para el Brighton, el 0-3, ora del propio Steele en propia meta antes del descanso, obligaba a un milagro que jamás llegó pese a los cinco cambios que hizo Roberto Zebi en el descanso.
El Everton incluso se permitió el lujo de rematar la faena en el tramo final con el doblete de Dwight McNeil, al que contestó Alexis Mac Allister para maquillar un marcador en el que finalmente brilló un 1-5 con el que el cuadro de Liverpool se tomó un respiro para salir del descenso.
MPP