Tres años después de la tumultuosa salida de Mediapro como difusor, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia lanza mañana la licitación para la retransmisión de partidos para el periodo 2024-2028 con la meta de ingresar 1.000 millones de euros por temporada (frente a los casi 700 actualmente).
La abrupta marcha de Mediapro -se había comprometido a pagar 1.153 millones de euros por temporada entre 2020-2024, montante que quiso renegociar tras el covid- forzó a la Liga francesa a vender a la baja los derechos de difusión, hasta los cerca de 700 millones actuales por año, muy lejos del resto de grandes ligas europeas.
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) busca en la licitación de mañana llegar a los 860 millones por el mercado local (frente a los 624 actuales) y a los 200 por el mercado internacional (hoy está en unos irrisorios 80 millones). Las empresas eventualmente interesadas tendrán hasta el 17 de octubre para formalizar sus ofertas.
Desde la salida del conglomerado español, la Liga francesa tuvo que ceder sus derechos de transmisión locales muy a la baja a Amazon, a cambio de 250 millones para difundir el 80 % de los partidos, y por 332 millones para el histórico emisor del fútbol galo, Canal +, por los dos partidos más interesantes de cada jornada.
Esta caída de ingresos por televisión afectó notablemente al margen financiero de los clubes galos, cuyos ingresos corrientes dependen en gran parte del dinero de los televisiones (entre el 50 y 75 %).
Aparte del PSG -dueño catarí-, el resto de equipos tuvo que apretarse el cinturón en los últimos años, menguando así la competitividad de sus plantillas.
La LFP que preside Vincent Labrune se ha esforzado esta vez en simplificar la licitación, ofreciendo dos lotes, frente a los cinco de anteriores ventas.
El organismo espera mantener a los actuales operadores (Amazon y Canal+) y atraer otros nuevos como la plataforma de emisiones deportivas en línea DAZN.
MPP