Con un recibimiento digno de un astro del fútbol mundial, Luis Suárez regresa este domingo a Uruguay para unirse a las filas de Nacional, el club en el que hace 17 años inició su camino como uno de los delanteros más importantes de su generación.
"El domingo lo presentamos en casa (...) y la monumental demostración de cariño que se vio en redes sociales será ahora un abrazo GIGANTE desde las tribunas", anunció Nacional el jueves cuando puso a la venta las entradas para la festiva jornada en su estadio, el Gran Parque Central (GPC).
El delantero de 35 años, que hasta finales de mayo integró la plantilla del Atlético de Madrid, arribará al Aeropuerto Internacional de Carrasco, donde lo esperarán autoridades de Nacional, familiares y allegados.
Desde la terminal aérea, el jugador con su esposa e hijos realizarán en caravana un recorrido de unos 20 km hasta el GPC, en el barrio La Blanqueada de Montevideo, donde será presentado oficialmente "en el marco de una verdadera celebración".
Con espectáculos musicales y acogido por exglorias del club, Suárez firmará en la arena tricolor el contrato hasta el 31 de diciembre y volverá a ponerse la camiseta del Bolso, con la que debutó como profesional cuando tenía 18 años.
El retorno de Suárez, máximo goleador histórico de la selección uruguaya y figura del fútbol mundial en la última década, es monotema en cada rincón del país sudamericano de 3,5 millones de habitantes desde al menos diez días, cuando la posibilidad del regreso comenzó a cobrar fuerza.
Pero la exaltación tiene particularmente niveles desbordantes entre los simpatizantes tricolores, que se adjudican el inesperado pase.
"La primera hinchada del mundo en hacer fichajes", bromearon, tras la confirmación de la noticia, seguidores del Bolso en Twitter, donde apenas 20 días atrás iniciaron una masiva campaña para devolver al jugador al club, convirtiendo el hashtag #SuárezANacional en tendencia mundial. Según la institución deportiva, la etiqueta fue replicada por más de 50 millones de cuentas en 35 países.
La inmensa oleada de afecto hizo que el 'Pistolero', libre desde fines de mayo, considerara seriamente la posibilidad del regreso.
MP