La ministra de Deportes de Francia, Amélie Oudéa-Castéra, considera, en una entrevista a EFE, que Luis Rubiales tiene que dimitir como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y que episodios como el del beso en la boca a Jenni Hermoso ayudarán a que la sociedad "madure".
"Rubiales está ciego, quizá es el último en darse cuenta de que su dimisión ahora la pide el Gobierno español; de que la Fiscalía ha abierto diligencias contra él; de que todas las jugadoras se han manifestado; de que diferentes personalidades de la sociedad española también", dijo Oudéa-Castéra.
La titular de Deportes, que está encargada de los preparativos de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, recordó además que la FIFA también le ha suspendido de sus funciones. "Creo que tiene que percatarse de que se acabó", subrayó la ministra, que terminó su frase pronunciando el verbo en español.
Oudéa-Castéra, que fue tenista profesional en su juventud, afeó la actitud de Rubiales después de lo ocurrido con Hermoso en la celebración de la victoria del Mundial de fútbol en Australia por no haberse disculpado rápidamente y de "manera sincera".
"Es el único en todo el mundo, quizá solo junto a su madre (en huelga de hambre para protestar por el trato a su hijo), en darse cuenta de que lo que pasó es inaceptable".
La ministra recordó que ese episodio se produjo "a los ojos de todo el mundo" y consideró que del mismo se puede extraer una lección.
"Ayudará -explicó- a madurar en conjunto, a la sociedad española y al mundo entero para decir basta, que es inaceptable y que ese tipo de comportamientos no deben reproducirse nunca más".
Oudéa-Castéra lamentó "la obstinación" de Rubiales por "dar la vuelta la situación", al mostrar fotos y vídeo con las que pretende desmontar la versión de Hermoso y juzgó que esa actitud es una "nueva marca de falta de respeto".
"Ya expresé mi apoyo (a Hermoso) diciendo 'no puede ser' (en español). Quiero manifestar la admiración que tenemos por este equipo de la Roja y también por Jenni Hermoso y por su lucha. En Francia, hay una unión sagrada para erradicar del deporte ese fenómeno" de violencia machista, completó.
Oudéa-Castéra enfrentó a finales de 2022 e inicios de 2023 una situación que tiene algunas similitudes con la de Rubiales. Noël le Graët, el entonces presidente de la poderosa Federación Francesa de Fútbol (FFF), fue conminado por ella a dimitir por las acusaciones que pesaban contra él de carácter sexista y sexual, basándose en un informe de inspección de su administración.
"Esos presuntos hechos están en las manos de la Justicia y le corresponde calificarlos. Quiero recordar que hubo un momento en el que Le Graët entendió (que no era posible seguir). Con la presión de la opinión pública, pero también con las discusiones con sus pares, con el resto de equipos de la FFF, con el comité ejecutivo", evocó.
Según la ministra, hubo que asumir responsabilidades y él "lo hizo". "De alguna manera -añadió- hay que reconocerle la valentía de que, por una serie de factores, se diese cuenta de que carecía de la legitimidad para presidir la FFF".
Rja