El Espanyol cerró este sábado su pretemporada con un empate sin goles contra el Nápoles en el Teofilo Patini en un partido en el que, pese al poco brillo en sus escasas ocasiones, los blanquiazules demostraron seguridad defensiva y orden táctico.
El Espanyol apenas apareció en la primera parte. Más allá de un disparo de Joselu que frenó Meret y de un remate de Cabrera, el protagonismo ofensivo en los 45 minutos iniciales fue del anfitrión. El portero Lecomte, con imprecisiones en algunas salidas, tuvo bastante trabajo.
El delantero nigeriano Osimhen examinaba de forma constante a la defensa periquita, muy segura ante la insistencia italiana. Sin duda, la resistencia blanquiazul atrás fue la mejor noticia para un equipo con problemas para controlar el balón y llegar con claridad al área contraria.
En la reanudación, los de Diego Martínez remataron entre los tres palos con claridad, por primera vez, en el minuto 58. Joselu probó un disparo muy ajustado al palo, pero el portero sacó la mano con agilidad. El Nápoles, de todos modos, no tardó en replicar al susto de los periquitos.
En el 64, Osimhem estuvo muy cerca de rematar un centro raso desde la banda derecha tras un desajuste defensivo de los visitantes. El duelo no tenía un dominador claro y el Espanyol, con un zurdazo de Luca en el 73, avisaba a los de Spalletti que no podían relajarse.
Los últimos compases del encuentro estuvieron marcados por la creciente tensión entre ambos conjuntos. Las revoluciones eran elevadas, pero el choque ya no contó con más ocasiones destacables. Los catalanes están pendientes ahora del estado del mediocentro Darder, lesionado en el primer tiempo.
Por su parte, el mexicano Hirving Lozano destacado en el conjunto italiano, jugó los 90 minutos del partido, sin embargo no pudo deslumbrar en el encuentro tras la falta de jugadas ofensivas por parte del Napoli, por lo que se espera pueda hacerse presente en la jornada 1 de la Serie A cuando visiten al Hellas Verona el próximo lunes 15 de agosto.
MPP