La Premier League decidió este jueves suspender el contrato de difusión de los partidos del campeonato de Inglaterra de fútbol en Rusia, atado con la cadena Match TV para las seis próximas temporadas en reacción a la invasión de Ucrania por el ejército ruso, informó la agencia británica PA.
El pasado mes de marzo, los clubes de la élite inglesa suspendieron el contrato con Rambler, una filial de Sberbank que detentaba los derechos de difusión del campeonato inglés hasta la conclusión de la temporada 2021-2022.
Match TV, propiedad del gigante de la energía Gazprom, se llevó el contrato para las seis temporadas siguientes, de 2022 a 2028, pero mientras dure el conflicto en Ucrania, el organizador del campeonato rechaza mantener vínculos contractuales con ningún difusor ruso, precisó la PA.
Esta decisión, que no tiene límite en el tiempo, no está sometida a la aprobación de los clubes, indica la agencia británica.
Match TV debía pagar 43 millones de libras (50 millones de euros/53,5 millones de euros) para el conjunto de las seis temporadas, una gota de agua para los clubes ingleses.
Para el periodo 2022-2025, los derechos de difusión en de la Premier en el extranjero se elevan a 5.000 millones de libras (5.800 millones de euros/hacia 6.200 millones de dólares) para los clubes.
La Premier League hace frente a las invasiones de campo
La Premier League anunció medidas para tratar de frenar las invasiones de campo y los lanzamientos de bengalas que se han vuelto habituales en los estadios ingleses en los últimos meses.
En la reunión anual entre los clubes de la Premier los veinte integrantes de la competición llegaron a un acuerdo para introducir medidas que garanticen la seguridad en los días de partido.
La principal medida será la obligación a los equipos visitantes de que provean de seguridad adicional en los partidos que se jueguen fuera de casa. De este modo se tratarán de erradicar las invasiones de campo y los lanzamientos de bengalas.
En las últimas jornadas de la Premier se produjeron invasiones de campo en el estadio del Everton, que provocó un ataque de un aficionado a Patrick Vieira, técnico del Crystal Palace, y del Manchester City, donde un aficionado fue suspendido durante cuatro años por atacar a Robin Olsen, portero del Aston Villa, además de en campos de divisiones inferiores.
El presidente ejecutivo de la Premier League, Richard Masters, apuntó en un comunicado que es "vital" que todo el mundo "se sienta seguro" en un campo de fútbol.
"Conviene recordar que es ilegal entrar al campo en cualquier momento. Para ser claros, es una zona en la que, bajo ninguna circunstancia, los jugadores, entrenadores, cuerpos técnicos o trabajadores pueden sentirse inseguros, al mismo tiempo que los aficionados tienen que estar seguros en las gradas", explicó Masters.
"También hemos visto un incremento del uso de elementos pirotécnicos y de bengalas, los cuales no son solo instrumentos criminales, sino que también pueden causar heridas graves. Esta clase de comportamientos deben parar y estas nuevas medidas lo dejarán claro. Es una minoría la que se ha comportado de forma inaceptable y ponen en riesgo la experiencia para la gran mayoría del resto de aficionados. Este es un tema de urgencia", añadió Masters.
SARB