Los Pumas UNAM, que jugaron más de media hora con un jugador de menos en la cancha, empataron este martes sin goles con el Cruz Azul y se clasificaron a la final de la Liga de campeones de la Concacaf.
Dirigidos por el argentino Andrés Lillini, los universitarios mostraron coraje en condiciones adversas y secaron la ofensiva rival para eliminar a los celestes luego de haber ganado el partido de ida por 2-1 el pasado martes.
Los Pumas tuvieron la posesión a favor en la primera mitad, 52-48, pero fueron los Azules los quetuvieron mejores oportunidades de gol, entre ellas una con todo a favor del chileno Iván Morales, quien con error grosero dejo ir el gol que ponía a su equipo en la final.
En la segunda parte, de mucha lucha, los universitarios controlaron ante un Cruz Azul que buscó la portería contraria, pero con pocas ideas.
El defensa Arturo Ortiz derribó a Santiago Giménez en una jugada de gol de Cruz Azul y fue expulsado, sin embargo el cuadro celeste fue incapaz de sacar ventaja ante un rival que con más corazón que fútbol aguantó.
Los últimos minutos fueron con unos Pumas echado atrás, con seis defensores y la "Máquina" con ataques alocados como púgil que tiró manotazos con los ojos cerrados.
Pumas estuvo cerca de convertir en el 98 cuando el brasileño Rogerio estrelló la pelota en el poste.
Pumas disputará la final contra el mejor entre el New York FC y el Seattle Sounders de la MLS, que jugarán este miércoles en casa de los neoyorquinos, perdedores 1-3 del partido de ida.
El campeón de la Concacaf jugará el Mundial de clubes.
MN