Tigres sacó la victoria de forma apretada y con sufrimiento ante el colero del torneo, viniendo de atrás para vencer 3-2 al Puebla, rompiendo una racha de no ganar en el Cuauhtémoc desde el 2017.
Con el resultado, los universitarios llegaron a 24 puntos y escalaron momentáneamente al tercer puesto del Clausura 2024, en un juego donde fallaron muchas opciones de gol y en la defensa fueron muy erráticos, al grado de salvarse del empate en los minutos finales.
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Tigres llegó con la ausencia de su goleador histórico, André Pierre Gignac, por una bronquitis aguda. Robert Dante Siboldi mandó mayoría de titulares ante un Puebla que llegó al partido como el peor equipo del torneo.
A pesar de esto, la primera de gol fue de los Camoteros al minuto 3, en una descolgada de Gustavo Ferrareis quien sacó un tiro potente que Carlos Felipe Rodríguez desvió a tiro de esquina. Mientras al 7’ el árbitro Jorge Camacho se “comió” un claro penal sobre Santiago Ormeño cometido entre Javier Aquino y Diego Reyes.
Puebla era mejor que los felinos, no se veía la diferencia de posiciones en la tabla, pero al 15’ llegó lo que parecía el gol regio, Juan Brunetta centra a segundo palo, donde Luis Quiñones remató descompuesto, pero el balón fue cabeceado por Nicolás Ibáñez para anotar, pero fue anulado por una supuesta mano del “Tanque”, en lo que pareció más una acción compensatoria por no marcar la pena máxima sobre Ormeño.
La Franja seguía siendo mejor y al 23’ se puso adelante 1-0 mediante un golazo de Alberto Herrera, con un disparo de media distancia que se metió al ángulo izquierdo.
Tigres tuvo la oportunidad de empatar al 26’, pero Juan Brunetta la desperdició al entregar su remate al portero rival; tres minutos después el argentino le puso medio gol a Lainez dentro del área, pero el remate del “Factor” fue rechazado por un defensa cuando ya se cantaba la igualada.
De nueva cuenta Brunetta tuvo el gol, al 32’, tras robarle el balón a un rival en la salida, se metió al área, pero su trallazo salió por encima del arco. Al 35’ Diego de Buen estuvo cerca del segundo en un tiro que se estrelló en la base del poste.
Siboldi tenía que hacer algo para el segundo tiempo, perder ante el último lugar no era opción. Los felinos salieron en busca del empate, los Camoteros apostaban al contragolpe. Al 53’ Luis Quiñones amenazó con una tijera dentro del área, pero le salió sin potencia.
El dominio regio era asfixiante, pero la de más peligro la tuvo primer el Puebla en una descolgada, un centro de Ferrareis que Ormeño estrelló en el travesaño y después la zaga evitó el gol en el contrarremate.
El premio a la búsqueda auriazul llegó al 61’, cuando Guido Pizarro sorprendió llegando a línea de fondo por derecha, mandó un servicio en diagonal para que Brunetta llegara solo para empujar y lograr el 1-1.
Pero la noche no había terminado para los defensas centrales auriazules, porque ahora Diego Reyes en un cabezazo certero, tras un tiro de esquina, puso el 1-2 para Tigres a los 73’, lo que ponía el partido en un rumbo normal.
Para calmar los fantasmas del Cuauhtémoc, al 80’ llegó el 1-3 que parecía sentenciar el juego, tras un falló defensivo el balón le quedó a Sebastián Córdova que de izquierda que festejaron en grande los Incomparables en la tribuna.
Sin embargo, Puebla se negaba a morir y al 83’ Luis García puso el segundo aprovechando una débil marca de la zaga auriazul, lo que venía ponerle dramatismo al encuentro, más cuando al 86’ Carlos Felipe Rodríguez salvó providencialmente el empate, en un remate en el área chica de Brayan Angulo.
Al 88’, llegó otra marcación polémica del árbitro Jorge Camacho al marcar penal por una mano de Juan Pablo Vigón, quien tenía los brazos recogidos. El VAR llamó al silbante y tras la revisión decidió no marcarlo, salvándose los auriazules.
Al final, con muchos sufrimientos, Tigres aguantó los embates camoteros y mantuvo la ventaja para llevarse tres valiosos puntos y ahora a pensar en la Ida de Cuartos de Final de la Concachampions Champions Cup cuando el martes en Estados Unidos enfrenten al Columbus Crew.
Rja