La Universidad Católica cedió este domingo en el último minuto un empate 1-1 ante Colo Colo, en un partido vibrante que hizo honor a su carácter de clásico y que se resolvió tras un despiste de los Cruzados en un saque de banda.
El encuentro se puso de cara para la Católica, sumida en una crisis de juego y resultados, gracias un a penalti transformado por su volante Fernando Zampedri a los cinco minutos de juego.
El argentino transformó el castigo por una falta muy controvertida de Opazo sobre Cristian Cuevas que pareció muy justa, en la misma raya del área.
El tanto dio alas a la Católica, que pudo doblar la ventaja doce minutos después pero el meta Brayan Cortes estuvo fantástico a remate abajo de Fuenzalida tras pase de Orellana.
Cinco minutos después, el portero internacional del Cacique volvió a salvar a su equipo, esta vez con otra soberbia intervención a disparo de Zampedri, igualmente habilitado por un Orellana muy activo.
El meta nacido en Iquique sostuvo a su equipo en la primera parte y realizó otras dos grandes paradas antes de que el partido comenzara a ensuciarse con una acción que le pudo costar la expulsión a Solari, el cerebro de Colo Colo, que le pegó a Cuevas sin que hubiera pelota de por medio.
UNA SEGUNDA PARTE MUY ACCIDENTADA
Al inicio de los segundos 45 minutos, una bomba de sonido y humo cayó en las cercanías del portero del Colo Colo Brayan Cortes, que cayó al suelo algo aturdido entre las protestas de sus compañeros y del técnico Alvaro Quinteros.
El juego se endureció a partir de entonces, con choques muy duros entre los jugadores, con los Albos descentrados y los Cruzados perdonando al rival, que pasó sus peores momentos.
En especial en el 71, cuando el entrenador del Colo Colo, el boliviano Gustavo Quinteros, fue expulsado tras protestar airadamente, incluso desde dentro del campo, una falta de Zampedri que hubiera significado la expulsión del volante argentino.
En este ambiente de tensión, con el Cacique apretando con más corazón que cabeza el área rival, llegó la jugada infortunada para Católica y la redención para Opazo, que aprovechó una falta de concentración de los rivales en el centro del campo para empujar el balón a la red, solo en el centro del área.
En medio de las peleas entre hinchas en las gradas, que obligaron a extender el partido más de diez minutos, Colo Colo pudo vencer con un misil de Solari que repelió el travesaño de la meta defendida por Sebastián Pérez.
Con este empate, y a la espera del resultado del partido de la Unión Española, Colo Colo se sitúa líder en solitario de la liga chilena y la Católica es noveno, con 13 enteros, a ocho puntos de los Albos.
AM