Hernán Cristante, técnico de Toluca, reconoció que su conducta con los árbitros no fue ejemplar en su primer paso como técnico en los Diablos Rojos, algo de lo cual se siente arrepentido.
"Llegué a portarme como un patán, no puedo sacarme la pasión a lo que me gusta hacer, pero sí puedo aplicar inteligencia emocional para controlar y manejar lo que tengo que cambiar. Me hice tanta fama que tuve que cargar con ello", explicó.
Además, dijo haber aprendido de esos errores, por lo que espera no volver a equivocarse.
"En ese ser un patán no quería dañar a alguien, pero lo hacía. Es algo en mi aprendizaje que mejoré y eso se tiene que ver reflejado en el juego y me he preparado para no cometer los mismos errores. La preparación de un técnico no va solamente por el aspecto táctico, la fichita o el aspecto físico. Va por los aspectos emocionales, no solamente la mía, sino la del grupo", finalizó.
Hernán Cristante, técnico de Toluca, reconoció que su conducta con los árbitros no fue ejemplar en su primer paso como técnico en los Diablos Rojos, algo de lo cual se siente arrepentido.
"Llegué a portarme como un patán, no puedo sacarme la pasión a lo que me gusta hacer, pero sí puedo aplicar inteligencia emocional para controlar y manejar lo que tengo que cambiar. Me hice tanta fama que tuve que cargar con ello", explicó.
Además, dijo haber aprendido de esos errores, por lo que espera no volver a equivocarse.
"En ese ser un patán no quería dañar a alguien, pero lo hacía. Es algo en mi aprendizaje que mejoré y eso se tiene que ver reflejado en el juego y me he preparado para no cometer los mismos errores. La preparación de un técnico no va solamente por el aspecto táctico, la fichita o el aspecto físico. Va por los aspectos emocionales, no solamente la mía, sino la del grupo", finalizó.