La boxeadora argelina Imane Khelif ha dado un paso significativo hacia la gloria olímpica al clasificar para la final en la categoría de -66 kilos.
En una impresionante actuación, Khelif derrotó a la tailandesa Janjaem Suwannapheng por decisión unánime este martes, asegurando su lugar en la lucha por la medalla de oro.
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La final está programada para el próximo viernes, donde Khelif se enfrentará a la china Liu Yang, quien venció a la taiwanesa Bien Chin Chen con un marcador de 4-1 en la otra semifinal.
La trayectoria de Khelif en estos Juegos Olímpicos ha estado marcada no solo por su habilidad en el ring, sino también por la controversia fuera de él. La Asociación Internacional de Boxeo (IBA), actualmente inhabilitada por el Comité Olímpico Internacional (COI) debido a varias irregularidades, ha cuestionado la elegibilidad de Khelif para competir en la categoría femenina. Junto a la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting, Khelif fue suspendida por la IBA durante los campeonatos del mundo de 2023. La IBA alegó que ambas deportistas no superaron las pruebas de elegibilidad de género, exámenes cuyos detalles y resultados específicos no han sido presentados públicamente.
A pesar de estos obstáculos, Khelif ha continuado compitiendo de manera exitosa en numerosas competiciones femeninas, incluyendo su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Según la IBA, Khelif posee cromosomas XY y niveles de testosterona más altos de lo común en mujeres. Sin embargo, el COI ha intervenido en defensa de las deportistas, subrayando que Khelif y otras atletas en situaciones similares nacieron, crecieron y se identifican como mujeres, además de poseer pasaportes que así lo acreditan.
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El camino de Khelif hacia la final olímpica ha sido impresionante. En su primer combate, se aseguró una victoria por retirada ante la italiana Angela Carini, y en su segundo enfrentamiento, dominó a la húngara Anna Luca Hamori, ganando por decisión unánime. Estos triunfos no solo reflejan su habilidad técnica y fortaleza física, sino también su resiliencia frente a las adversidades.
La final contra Liu Yang promete ser un enfrentamiento intenso. Liu, que ha demostrado ser una formidable competidora, ofrecerá un desafío significativo para Khelif, quien buscará coronar su participación en los Juegos con una medalla de oro. La lucha de Khelif no es solo por un título olímpico, sino también por el reconocimiento y la afirmación de su identidad y derechos como atleta.
La historia de Khelif ha capturado la atención del mundo deportivo y ha generado un debate importante sobre las políticas de género en el deporte. A medida que se acerca la final, el apoyo y la solidaridad hacia la boxeadora argelina han aumentado, con muchas personas y organizaciones defendiendo su derecho a competir.
El próximo viernes, todos los ojos estarán puestos en Khelif y Liu Yang, dos atletas excepcionales que han demostrado gran habilidad y determinación. La pelea por el oro será un momento culminante no solo para Khelif y su equipo, sino para todos los que han seguido su carrera y apoyan la igualdad en el deporte.