Fue en la parte alta de la séptima entrada del juego entre el equipo regio y los Tecolotes de los dos Laredos que el público logró generar la tradicional ola, misma que se movía de manera cadenciosa al paso de cada una de las áreas del estadio.
En una de ellas, atrás del dugout del equipo de casa, un hombre con gafas oscuras y chamarra de Sultanes levantaba las manos y se unía al júbilo regio. Luego, en la gran pantalla del estadio apareció la imagen de Soriana y de su eterno aliado de esta época del año, Julio Regalado, el hombre que desde hace muchos años solo vive para dar ofertas y ofrecer los precios más bajos.
Tras varias tomas de la Twin Cam con aficionados que tenían cierta semejanza, la cámara se enfocó en uno en particular, las gafas de aquel hombre dejaron de ocultar su rostro y resultó que no era parecido, ¡sino que ahí estaba Julio Regalado! Miró a la cámara, la gente lo reconoció en pantalla, la ropa que portaba salió volando y bajo ella el famoso vestuario de saco colorido y moño. “Ju lio, Ju lio, Ju lio” gritaba una eufórica afición, misma que por unos minutos olvidó que en el campo de juego los jugadores de los Tecolotes intentaban remontar el adverso marcador de 3 a 5. Motivado por el cariño de la gente, Julio Regalado no solo se paró en su lugar a saludar de lejos a sus admiradores, sino que dio inicio a un improvisado desfile por el primer nivel del estadio de los Sultanes.
Con Julio Regalado al frente, y el Perro Sultán y las animadoras del club de casa atrás de él, comenzó una fiesta originada por el paso del personaje y por la emotiva bienvenida que le dieron a la ciudad, “Ju lio, Ju lio, Ju lio”, retumbaba en el estadio. En su andar, las fotos, las selfies, y las frases como “Te amo, Julio” hicieron que aquel pequeño instante se volviera memorable; todos querían foto con él, personas adultas mayores, mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños posaron junto al hombre que representa con creces a la marca Soriana. Y Julio se dejó querer, y sintió el amor que le tienen en la entidad, y pasó por el túnel típico de la víbora de la mar que forman los aficionados entre home y tercera base.
Al mismo tiempo, un grupo de mujeres con vestimenta de Soriana entregaba al público ahí reunido bolsas con el título de Julio Regalado con algunos artículos promocionales.
Julio Regalado subió por las escaleras y la afición aumentó el volumen de lo que ahora era un canto “Juuu lio, Juuu lio, Juuu lio”, y un “Juuuuuu lio” más conscientes de que el personaje estaba por partir. Sin embargo, a su salida alcanzó a comentar a la plataforma Milenio-Multimedios que la mejor tienda, o la única, es Soriana.
“Qué gente más maravillosa, toda esta gente que está aquí en el estadio de los Sultanes, la verdad es que la pasé increíble, que bonito cuando viene uno a recibir tanto calor de la gente de Monterrey”. “La verdad que no me esperaba todo esto, pero es gente Para los miles de aficionados que se dieron cita el 9 de junio en el estadio de béisbol de los Sultanes de Monterrey, la noche del viernes se volvió inolvidable, tras la sorpresiva aparición en las gradas del inmueble del icónico personaje de tiendas Soriana: Julio Regalado. que aprovecha las ofertas, y por eso vengo, a promocionar todas las ofertas de Julio Regalado, los Precios Re-Locos, los 3×2, los 2×1, y los 4×2 para que la gente ahorre muchísimo dinero... ¿Cuál es la mejor opción para ir a comprar? Pues Soriana, ¿hay otra? La mejor: Soriana”, remató y se alejó del lugar que por un breve tiempo olvidó todo y se enfocó en su presencia, una que llamó la atención de todos los aficionados al béisbol en la capital del estado de Nuevo León.
MPP