Los trabajos de demolición de la Arena Coliseo continúan a un paso veloz y seguro, ya con gran parte del laminado y las gradas retiradas al momento.
Luego de casi un mes de que comenzaran los trabajos de derrumbamiento, ya es prácticamente irreconocible lo que una vez fue la Catedral de la Lucha Libre.
En las últimas semanas luchadores como Konan Big y Latin Lover acudieron a la que fue su casa y donde ellos encabezaron un sin fin de carteleras, para darle el último adiós a la Arena Coliseo.
Al momento se ha retirado gran parte de la estructura del recinto y una vez terminado el trabajo con maquinas pesadas, se pasará a cortar y retirar las varillas que componen la parte superior del edificio.
A pesar de que todo el proceso de derrumbamiento se ha llevado con cuidado, la empresa constructora a cargo confirmó que se lleva un paso veloz y que probablemente a mediados de marzo se pueda culminar la obra.
Aunque aún no se ha especificado qué se construirá en lo que fue el epicentro de la Lucha Libre y el boxeo, se espera que haya una ceremonia de despedida para un lugar que formó parte de la niñez de diversas generaciones en la Sultana del Norte.
Arena Coliseo, un recinto histórico de Monterrey
La Arena Coliseo de Monterrey, ubicada en la acera sur de la avenida Colón, entre las calles de Álvarez y Villagran, en pleno centro de la ciudad, se inauguró el 23 de octubre de 1955 con una lucha estelar de lujo: un mano a mano entre El Santo y Black Shador, dos históricos luchadores.
Por su cuadrilátero 'desfilaron' grandes luchadores legendarios como El Santo, Gory Guerrero, Blue Demon, René Guajardo, Mil Máscaras, Huracán Ramírez, Tonina Jackson, Rolando Vera, El Médico Asesino, El Perro Aguayo, Rayo de Jalisco, y muchos más
Afuera del recinto no podían faltar las ventas de las máscaras históricas esperando a un niño o un adulto que se sienta un luchador al cubrirse el rostro con alguna de ellas.
La Arena Coliseo de Monterrey no fue solamente sede de eventos de lucha libre, pues también exhibió peleas de box y artes marciales hasta que llegó el 27 de marzo del 2022, cuando las luces que iluminaban el ring se apagaron por última vez.
Independientemente de lo que pase, la Arena Coliseo se convirtió en un icono de la Lucha Libre en Monterrey, y en sus gradas, hoy inexistentes, aún late el entusiasmo de los aficionados que seguramente la levantarán hasta el cielo, donde revivirá su gloria al tener nuevamente en el ring a los grandes luchadores de todos los tiempos.
AM