El peleador hispano-georgiano Ilia Topuria derrotó este sábado al estadounidense Max Holloway en el tercer asalto por nocaut en la Etihad Arena de Abu Dabi, y mantiene así el cinturón de campeón mundial de peso pluma de la UFC.
La palabra de Ilia Topuria se cumplió en cuanto pisó el octágono. 'El Matador' sigue reconocido como el rey del peso pluma en la UFC, tras apagarle las luces al experimentado peleador hawaiano tal y como manifestó en la previa del combate.
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"Que nunca se haya hecho, solo indica que seré el primero en hacerlo", eso dijo Topuria antes del combate, en referencia a que ningún luchador había conseguido noquear a Holloway en 11 años de carrera en la competición.
Topuria (16-0) comenzó su combate antes de lo previsto tras la rápida victoria de Chimaev sobre Whittaker, y entre los espectadores estuvieron figuras como el rey emérito, a quien el campeón saludó primero tras su victoria, así como el futbolista Sergio Ramos, quien tampoco quiso perderse el evento.
Entró con su particular canción de "El Mariachi", que sonaba a notas de gloria, ya que la última vez que sonó fue previo a hacer historia tras derrotar a Volkanovski y alzarse con el cinturón de campeón.
‘El Matador’ estrenó sus guantillas doradas y cumplió su promesa de señalar el centro del octágono, tal y como anunció que iba a hacer en ruedas de prensa previas al combate con el fin de imitar el famoso gesto del estadounidense contra Ricardo Lamas en 2016, que se convirtió en símbolo de la competición.
"Le noquearé en 10 segundos si acepta el reto", afirmó antes del combate. Desafortunadamente, Holloway rechazó su invitación de llevar la pelea al suelo, la cual es la especialidad de Topuria.
Finalmente el KO no fue tan rápido, pero 'El Matador' fue labrando su camino hacia el nocaut que tanto había manifestado. Holloway, conocido por su gran capacidad para aguantar golpes, fue sometido a la gran potencia de striking del hispano-georgiano, en un primer asalto donde Topuria consiguió tumbarle pero no finalizarle.
En el segundo round, la pelea se había llevado totalmente al boxeo. El intercambio de golpes fue recíproco, ambos conectaron volados de derecha y vaticinaban que la pelea podía alargarse más de lo esperado.
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Hasta entonces, las estadísticas eran favorables a Holloway en cantidad, aunque no en intensidad.
Topuria se abrió paso entre los golpes de Holloway, y en el tercer asalto aterrizó un derechazo precisa sobre su mandíbula, que dejó al hawaiano tambaleándose, para después finalizarle y lograr un nocaut histórico al superar la resistencia del luchador.
Tras la pelea, el campeón invicto reafirmó que su próxima defensa del título se celebrará en Madrid, y declaró que no quiere "pelear con cualquiera", solo con quienes estén a su "altura y representen un reto”, lo que anticipa un 2025 de grandes desafíos.
“No quiero ser el típico que defiende su título 30.000 veces, a mí me gustan las peleas que generan expectativas. Solo quiero pelear con personas que estén por delante de mí o representen algún tipo de reto”, afirmó. Quién sabe si el siguiente reto a su altura es el doble cinturón en la categoría de peso ligero.
AM