El rejoneador español, Pablo Hermoso de Mendoza, se encuentra en Monterrey para su gira del adiós en un país que adoptó como su casa como México.
Luego de más de 20 años de carrera, y después de su presentación en nuestro país en 1999, el rejoneador hispano se dice tranquilo por el momento donde ha decidido despedirse del galopeo para dedicarse a ser mentor de su hijo, Guillermo.
"Siempre me preocupó mucho el momento de la despedida, el hacerlo en un momento en el que todavía estuviera pletórico, en buena forma y buen momento físico y esto se suma con mi hijo Guillermo y que a través de él puedo seguir viviendo la fiesta, la adrenalina y ese contacto con el público para seguirle dando un trabajo y vivir mi pasión de una manera más relajada", compartió para Canal 6 Deportes y La Afición.
¿Ha sido difícil estar tanto tiempo fuera de casa para dedicarse al toreo a caballo?
"Han habido momentos de mucho cansancio, momentos muy duros de tenerme que separar de tu familia en fechas claves como Navidad, cumpleaños y otras celebraciones, todo eso se suple con la pasión, con saber a que nos estamos dedicando a lo que más nos gusta, más nos llena y que de cierta forma ha enriquecido la vida de manera personal y ha potenciado los valores al estar por distintas partes del mundo, distintas culturas, aficiones, soy un privilegiado de haber hecho en mi vida lo que me gusta y además transmitir emociones a ese público que me ha hecho grande".
¿Por qué una despedida en México?
"He toreado en casi todos los países que tienen tauromaquia, incluso parte de California, Venezuela, Perú, Colombia, Francia, Portugal, España, pero en México encontré algo diferente, primero una gran potencia taurina así como en España, y una parte personal y familiar, aquí tuvieron su escuela, experiencias, amistades y de alguna manera la familia echó raíces en México.
"Además desde el primer momento que llegué aquí, México nos cautivó a todos, sobre todo por como son, anfitriones perfectos y me despido de las grandes ligas, pero seguiré viviendo en México gran parte del año, montando a caballo, con mis negocios, los Hermoso no entendemos la vida sin México".
¿A tu hijo le gusta México de igual manera?
"A Guillermo le encanta México, tiene amigos desde la niñez, a veces se escapa acá de vacaciones, está muy adaptado aquí, a nosotros a nivel familiar nos da felicidad que siga con esto, sobre todo la profesión y lo que conlleva de la crianza de caballos".
¿Qué esperas el domingo en la Monumental?
"Para mí también será una de las tardes más especiales, si algo quiero de esta despedida es vivir cada momento con intensidad, disfrutar que es lo último y quiero tenerlo en mi recuerdo y que la gente también los tenga, Monterrey ha sido una de las plazas emblemáticas, desde el principio venía una semana antes para convivir con la gente, montaba en el hípico de Monterrey, de alguna manera eso me hizo conocer la idiosincrasia de la ciudad, parecida a las ciudades del Norte de España, muy empresariales, quiero invitar a todo el mundo para que nos acompañe el domingo, ojalá sea una tarde histórica".
Será este domingo 15 de octubre cuando la Plaza Monumental de Monterrey reciba por última vez a Pablo Hermoso de Mendoza en lo que promete ser una fiesta taurina a la altura de la carrera del mejor rejoneador del mundo.
MP