El peor de los miedos pasó. La NFL decidió cancelar el juego programado para el próximo lunes 19 de noviembre en la Ciudad de México y lo trasladó a Los Angeles, la metrópoli donde pertenecen los Rams, uno de los equipos protagonistas de este partido.
¿Las razones? Las malas condiciones del césped en el Coloso de Santa Úrsula, las cuales hacían imposible que el partido pudiera llevarse a cabo. Todo comenzó el 31 de mayo, cuando la administración del inmueble anunció la instalación de un césped híbrido, el cual debió estar listo el 10 de julio, 11 días antes del debut de Cruz Azul contra Puebla en el Apertura 2018. Esta tecnología la usó precisamente la casa del Alajuelense de Costa Rica, convirtiéndose en la primera cancha en América en contar con estas condiciones.
Los trabajos iniciaron el 10 de junio. Se colocó una capa de arena, una de pasto artificial, más arena y césped natural, con el fin de imitar a los mejores escenarios del continente europeo. La empresa Tarkett Sports, junto a Turf Managers Specialist, dirigida por Enio Cubillo, fueron los encargados de este proyecto.
Sin embargo, la falta de planeación en este proyecto fue el inicio del fin. La cancha del estadio Alejandro Morera Soto contó con más de tres meses para la siembra y mantenimiento, mientras el inmueble mexicano contó con únicamente 40 días para tratar de afianzarlo. De hecho, el pasto designado para el Azteca, tuvo que sembrarse en un campo alterno, debido a que no se contaba con el tiempo suficiente. Lo que estaba programado para culminar el 10 de julio lo hizo el 20, un día antes del debut de La Máquina y La Franja.
El regreso de los celestes al Estadio Azteca provocó que el calendario tuviera partidos de Liga MX en el inmueble cada ocho días, en vez de los 15 que había originalmente, cuando América era el único club local. A estos partidos se les suma los de Copa MX –ambas escuadras tuvieron cotejos en este certamen-.
Las constantes lluvias tampoco ayudaron a su mantenimiento. Con tantos partidos, así como las condiciones climatológicas, el césped comenzó a deteriorarse. Prueba de esto fue que varios cachos comenzaban a desprenderse conforme avanzaba la acción de los jugadores. Incluso se rumoró que Cruz Azul y América jugarían fuera de este estadio por un tiempo para tratar de mejorar la cancha, cosa que no sucedió. A la constante actividad se le sumaron los conciertos. La cantante Shakira tuvo conciertos en este establecimiento los días 11 y 12 de octubre, lo que empeoró la situación de la cancha.
Todo se agravó con un evento musical que tuvo Telehit el miércoles 7 de noviembre por sus 25 años, el cual trajo tales daños a la cancha, que incluso trascendieron en medios internacionales. El último partido que hubo en el Estadio Azteca fue entre Cruz Azul y Lobos BUAP, donde jugadores y técnicos lamentaron el campo donde jugaron. Ante la ola de rumores sobre la cancelación del juego, la NFL lo confirmó el martes 13 de noviembre con un comunicado.
DP