Alejandro asistió al partido del Atlas contra Querétaro el sábado pasado, él estuvo presente mientras ocurrieron los hechos violentos en el estadio La Corregidora en Querétaro. El aficionado aseguró que alrededor del minuto 60 se percataron que del otro lado del estadio había comenzado una pelea.
“De la nada a mí me tocó ver una reja y los de la porra local salieron por un lado y ya no me tocó ver que pasó, pero salieron por un lado y le dieron toda la vuelta al estadio, se bajaron por las escaleras, corrieron por los pasillos de alrededor del estadio, entonces cuando menos pensamos ya teníamos cerca a la porra de Querétaro”
El joven cuenta que al ver a la porra local tan cerca, él acompañado de su primo y hermano, intentaron salir, pero aficionados al Querétaro los estaban esperando, por lo que se separaron para intentar salir por las puertas en las que estaba la porra del Atlas, quienes según el joven ayudó a contener a la porra del Querétaro para que familias pudieran salir.
“Para empezar la seguridad no se vio como lo que yo estoy acostumbrado en el Estadio Jalisco, ves mínimo a los policías que están en la zona de las barras, y en este caso la seguridad era nula, yo en lo personal no vi a ningún policía en esa zona”, asegura Alejandro.
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Añade que la rapidez con la que la porra del Querétaro los rodeo le pareció rara, además que durante la riña les lanzaron piedras que no había manera de que estuvieran dentro del estadio.
Cuando la riña terminó, vio personas sin camisa con golpes, una persona que fue atendida por una ambulancia, además de piedras y hieleras que arrojaron desde las gradas de arriba, para el joven, la trifulca comenzó con una riña entre barras que afectó a personas ajenas a estos grupos.
El partido se desarrollaba tranquilamente, además que era uno de jornada regular y no había motivo para que la trifulca ocurriera y escalara a esa magnitud, finalizó Alejandro.
AAM