El salvadoreño Marcelo Arévalo, campeón en dobles del Roland Garros junto al neerlandés Jean-Julien Rojer, dijo que "lo más importante" para él es dejar un legado a los niños de su país para que "se alejen de las cosas menos buenas".
"Lo más importante para mí es dejar un legado importante para que los niños se alejen de las cosas no tan buenas y puedan incorporarse en el deporte. Nuestros dirigentes están haciendo un trabajo excepcional con el deporte", dijo en rueda de prensa Arévalo, el primer centroamericano en levantar un grande de tenis.
También reaccionó con felicidad al mensaje que envió la presidencia de El Salvador de Nayib Bukele. "Es un honor que el presidente está presente, significa mucho para nuestro equipo, para mí como salvadoreño, es un honor, un placer", refirió.
Arévalo contó también que empezó a jugar como arquero en el fútbol (mide 1,93 metros), pero que a los 14 años optó por el tenis, que continuó cuando fue a estudiar a Florida (Estados Unidos), donde aún reside.
La pareja salvadoreña-neerlandesa se embolsará unos 620.000 dólares por el triunfo en Roland Garros. Tanto Arévalo como Rojer, quien habla un excelente español, dijeron no haber pensado en ello. "El dinero viene y va un grande se queda", resumió el tenista centroamericano.
De su impresionante demostración física de este sábado, con varios raquetazos desde el suelo, aseguró que la idea era "no dejar nada en el tanque".
"Desde que mis padres me llevaron a los primeros torneos lo venía muy lejos ganar un Gran Slam, lo soñaba, claro. Pero, como suele decir: cuando luchas por tus sueños, se hacen realidad", cerró.
AM