El australiano Nick Kyrgios volverá a unos cuartos de final de Wimbledon ocho años después, tras superar este lunes en cinco sets al estadounidense Brandon Nakashima, por 4-6, 6-4, 7-6 (2), 3-6 y 6-2.
Kyrgios, 40 del mundo, supo imponer su experiencia y dominar su carácter explosivo en la manga definitiva para pasar por encima del joven estadounidense, de 20 años y 56 del mundo, y citarse en la antepenúltima ronda con el chileno Cristian Garín.
Como es habitual en el tenis del australiano, cimentó su victoria en el gran número de saques directos (35) y de golpes ganadores (77) y alcanza por segunda vez en su carrera los cuartos de final en Londres, tras los de 2014.
"Necesitaré un gran vaso de vino esta noche, eso es seguro", exclamó el australiano, con un comportamiento más moderado que en su partido precedente contra el griego Stefanos Tsitsipas, disputado bajo una gran tensión que valió amonestaciones a ambos jugadores.
Contra Nakashima, se apoyó en un gran saque, con 35 aces, y logró superar un dolor muscular en el hombro derecho, por el que se hizo masajear varias veces durante el encuentro.
También controló su sulfuroso temperamento ante la resistencia del estadounidense.
"Su nivel nunca decayó, pero mi nivel en los partidos en cinco sets es bastante bueno (...) nunca he perdido en cinco sets aquí", comentó después Kyrgios.