El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que Maseca y Minsa, las dos grandes fabricantes de harina de maíz en México, se comprometiron a disminuir hasta 3 por ciento el precio de la harina.
Durante su conferencia matutina, el ejecutivo federal reordó que este forma parte de los 24 productos que conforman al Paquete Contra la Inflación y Carestía (Pacic). Expuso que la tortilla que se distribuye en los supermercados es más barata; sin embargo, es má común que los consumiodores las adquiran en tortillerías, donde aseguró, se ha incrementado aún más el precio.
“Hay regiones donde valen más que otras. Las tortillerías dependen más de la harina de maíz y hay dos empresas que abastecen de harina, es Maseca y Minsa, estuvieron los dos aquí, hicieron el compromiso de disminuir 3 por ciento la harina; y además, en los mercados internacionales si no se agrava la situación de la guerra hay tendencia que van a bajar los productos básicos. Aquí vamos a estarlo viendo y tomando decisiones”, indicó.
López Obrador destacó que mantendrá una reunión con los servidores públicos, con el fin de impulsar la producción local de maíz.
Durante el segundo trimestre del año Gruma, dueña de Maseca y Minsa, reportó ventas netas por mil 337 millones de dólares, lo que significó un incremento de 19 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior.
En tanto, su volumen de ventas tuvo un incremento de 2 por ciento. Los resultados en venta ser elacionaron con el aumento en precios así como mayores ventas en las divisiones de los Estados Unidos y Europa.
En algunos comercios ubicados a lo largo y ancho de México, el kilogramo de tortilla se ubicó en un precio máximo de 30 pesos, costo que supera por varios pesos el litro de gasolina.
Esto derivado del aumento en el costo del maíz, el incremento de la harina de maíz, subida de energéticos, salarios y efectos climáticos.
Para la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla en el Estado de México y Zona Metropolitana, el alza en el precio de la tortilla no depende del gobierno federal.
“La inflación a nivel mundial está arriba. Si bien la industria estamos sufriendo los embates de las condiciones económicas de la pandemia, también nos ha afectado mucho la guerra entre Rusia y Ucrania. El gobierno no tiene armas para poder detener la inflación y mucho menos el precio de la tortilla”, dijo Alfredo Ceja, secretario del organismo.
Refirió que este precio se ha regido principalmente por los precios internacionales del maíz y del gas. El representante agregó que la situación que se vive actualmente en el sector también es consecuencia del abandono que tiene el campo mexicano que no ha tenido apoyos, como ha sucedido en mercados como el estadunidense.
En este contexto, al inicio de año en el área metropolitana del país bajaron la cortina cerca de 5 por ciento de las tortillerías y con la tendencia alcista, la industria prevé llegar a un 10 por ciento de cierres.
COG