Cómo encontrar un estilo de trading

Existe una línea estratégica para cada perfil de inversor y cada nivel de tolerancia al riesgo, marcada por la personalidad del usuario.

Cómo encontrar un estilo de trading
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Acceder al mundo del trading no es tarea sencilla, pues además de conocer todos los mercados en los que poder invertir y las estrategias que se pueden efectuar, será importante definir un estilo propio. Cada trader tendrá su propio enfoque financiero, marcado cada uno por una serie de características y por los riesgos de inversión y niveles de rentabilidad que esté dispuesto a asumir.

La tolerancia al riesgo influye directamente en el método que se sigue para realizar operaciones en el mercado. Al encontrar un estilo de trading propio, identificando si se es más ‘day trader’ o ‘trader a largo plazo’, se podrán evitar las decisiones especialmente impulsivas y emocionales.

El tiempo estipulado para operar también será clave, pues de él dependerá la capacidad de gestión del estrés y la permanencia en el mercado. En cualquier caso, a la hora de definir el estilo de trading, será esencial tener en cuenta los riesgos del apalancamiento y de la volatilidad.

Scalping

En esta tipología de trading se trata de realizar operaciones rápidas, tratando de aprovechar pequeños movimientos de precios en activos financieros. Así pues, ofrece la posibilidad de obtener beneficios en periodos cortos y mercados volátiles, aunque también por supuesto pérdidas rápidas.

El scalping no precisa el mantenimiento de posiciones abiertas durante la noche, suprimiendo el riesgo asociado a eventos imprevistos fuera del horario de negociación.

Principales riesgos: tomar decisiones rápidas y constante atención a los gráficos, lo que genera elevados niveles de estrés.

En el scalping se necesita precisión y velocidad, pues las comisiones por operación se pueden acumular rápidamente debido al gran número de transacciones realizadas en un corto espacio de tiempo.

En cualquier caso, el scalping puede ser lucrativo para traders experimentados y disciplinados, aunque requiere de una comprensión en profundidad del mercado previa.

Day trading

Esta modalidad de trading implica la apertura y cierre de posiciones en el mercado durante el mismo día de la negociación, aprovechando las fluctuaciones de precio que se generan en la Bolsa cada día. Todas las operaciones se cerrarán antes del cierre de mercado, evitando riesgos asociados a movimientos nocturnos.

En el day trading se precisa de atención constante, análisis técnico detallado y toma de decisiones rápidas y eficientes. Para ayudarse e intentar identificar oportunidades de negociación a corto plazo se podrán emplear gráficos de velas, indicadores técnicos y análisis fundamental.

Si se considera optar por el day trading es por buscar ganancias diarias, supresión del riesgo nocturno y capacidad de capitalización de movimientos. Tanto la liquidez como la volatilidad diaria del mercado influyen en las oportunidades y precisan de una planificación estratégica.

El trader que realice day trading deberá ser hábil en el manejo de herramientas tecnológicas y plataformas de trading avanzadas. La flexibilidad de entrar y salir rápidamente de posiciones permite ajustarse a las condiciones del mercado en tiempo real. Esto exigirá una disciplina mental constante y un entorno de negociación dinámico.

Swing trading

Esta estrategia de inversión va a caballo entre el day trading y el trading a largo plazo. Para tratar de aprovechar movimientos de los precios más amplios, permite mantener posiciones durante días o incluso varias semanas.

Como característica básica es la identificación de tendencias y patrones técnicos, además de análisis fundamental para respaldar decisiones en momentos estratégicos.

Exige una disciplina adecuada, con correcta gestión de riesgo y habilidades analíticas óptimas para identificar oportunidades.

En gran medida, depende de la personalidad, de la tolerancia al riesgo y de la disponibilidad de tiempo del trader la elección de una metodología de trading u otra.

Existe una línea estratégica para cada perfil de inversor y cada nivel de tolerancia al riesgo, marcada por la personalidad del usuario. Sin embargo, nunca hay que olvidar que el trading es una actividad arriesgada, entrando en juego elementos como el apalancamiento y la volatilidad antes mencionados, es muy importante saber lo que se hace antes de meterse en este mundo, y entender que las pérdidas pueden ser rápidas y elevadas, pudiendo superar la inversión inicial del trader.


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