No existe una edad estrictamente definida para comenzar a invertir. Sin embargo, cuanto antes lo hagas, mayores serán los beneficios que podrás obtener gracias al interés compuesto, que es lo que hace que las inversiones a largo plazo sean mucho más rentables.
Pero, ¿a qué edad deberías comenzar?, ¿cómo afectan tus años al tipo de inversión que deberías considerar? Veamos algunas recomendaciones.
Cómo y dónde invertir según la edad
A lo largo del tiempo, factores como tu capital, tolerancia al riesgo y edad juegan un papel importante al determinar tu estrategia de inversión. Dependiendo de estos factores, podrías optar por ser más conservador o agresivo al seleccionar dónde invertir. Pero un buen comienzo es saber que tipos de inversiones se ajustan mejor a la edad que tienes. Veamos.
Desde los 0 hasta los 18 años
Aunque en esta etapa no puedes invertir por tu cuenta, tus padres o tutores pueden hacerlo en tu nombre. Esto no solo permite que el capital inicial se multiplique con los años, sino que te pone en una excelente posición financiera al alcanzar la adultez. Las cuentas de inversión a largo plazo, como fondos indexados, son una buena opción para aprovechar el poder del interés compuesto durante varias décadas.
De los 18 a los 25 años
Este es un buen momento para comenzar a invertir por ti mismo. A esta edad, las responsabilidades financieras suelen ser menores, lo que te permite asumir más riesgos. Invertir en renta variable, como acciones o fondos mutuos, puede ser una estrategia adecuada, ya que puedes aprovechar los altos rendimientos potenciales de estos activos a lo largo del tiempo. Cuanto antes empieces, más tiempo tendrá tu inversión para crecer.
De los 26 a los 40 años
En esta etapa, es probable que tengas un empleo más estable y nuevas responsabilidades, como una hipoteca o una familia. Aun así, es recomendable seguir invirtiendo, aunque con un enfoque más diversificado. Puedes mantener una parte significativa en renta variable, pero también es importante empezar a incorporar renta fija en tu portafolio para reducir el riesgo.
A partir de los 40 años
A medida que te acercas a la jubilación, es recomendable adoptar una postura más conservadora en cuanto a las inversiones. La renta fija, como bonos y otros instrumentos de bajo riesgo, puede proporcionar una mayor estabilidad. En este punto, priorizar la seguridad financiera y minimizar la volatilidad de tus activos debe ser una prioridad. Sin embargo, es importante seguir invirtiendo, ya que la inflación puede erosionar tus ahorros si no generas rendimiento a lo largo del tiempo.
La importancia del interés compuesto
El interés compuesto es uno de los factores más interesantes que hace que comenzar a invertir lo antes posible sea tan transcendental. A diferencia del interés simple, que solo se calcula sobre el capital inicial, el interés compuesto genera ganancias sobre las ganancias. Cuanto más tiempo dejes que tu dinero se invierta, mayor será el efecto acumulado de estos intereses.
Por ejemplo, si inviertes 1,000 dólares a una tasa de interés compuesto del 10% anual, ganarás 100$ el primer año y 110$ el segundo año, aumentando exponencialmente y creando un efecto de bola de nieve en tus inversiones.
No importa la edad que tengas, nunca es tarde ni temprano para comenzar a invertir.