El Servicio de Administración Tributaria (SAT) revisa las transferencias bancarias para detectar alguna actividad sospechosa, por lo que es importante tener cuidado con los conceptos que pones en tus actividades.
Por este motivo, aquí te decimos qué palabras debes evitar para no tener problemas fiscales, ya que algunas personas suelen bromear en los conceptos de sus transferencias.
Debes saber que las instituciones financieras tienen la obligación de reportar cualquier movimiento sospechoso de las cuentas de sus clientes, las cuales son analizadas por el SAT con el fin de verificar que no estén relacionadas con inconsistencias fiscales o actividades ilícitas.
¿Qué palabras debes evitar en las transferencias bancarias?
A través de sistemas automatizados, el SAT revisa los conceptos de pago de las transferencias electrónicas de todas las instituciones bancarias, en las cuales debes evitar las siguientes palabras para evitar problemas:
- Fraude
- Armas
- Droga
- Soborno
- Prostitución
- Hackeo
- Lavado de dinero
Estas palabras son utilizadas por algunas personas para bromear con sus conocidos, sin embargo, el SAT puede relacionarlas con alguna actividad sospechosa y activará una investigación sobre tu cuenta bancaria.
Estos son los montos que investiga el SAT
Por otra parte, el SAT investiga los depósitos en efectivo que sean mayores a los 15,000 pesos mensuales, por lo que, si tus transacciones pasan este límite, podrían solicitarte alguna documentación con la que puedas justificar esta situación.
¿Qué hacer para evitar problemas con el SAT?
Evitar problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en México requiere organización, cumplimiento y conocimiento de tus obligaciones fiscales. A continuación, te damos algunas recomendaciones.
1. Cumple con tus declaraciones fiscales
- Presenta tus declaraciones a tiempo: Tanto las mensuales como la anual. Utiliza el calendario fiscal del SAT para no olvidar fechas importantes.
- Paga impuestos correctamente: Calcula tus impuestos con precisión. Si eres persona física o moral, asegúrate de incluir todos los ingresos y deducciones autorizadas.
2. Mantén una contabilidad ordenada
- Registra todas tus operaciones: Conserva facturas, recibos y documentos que respalden tus ingresos y gastos.
- Usa un sistema de contabilidad confiable: Si eres persona moral o tienes ingresos elevados, considera contratar un contador o utilizar software especializado.
3. Expide y solicita facturas
- Cumple con los requisitos de facturación: Emite facturas correctamente usando el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).
- Solicita facturas de tus proveedores: Esto es crucial para deducir gastos y evitar problemas con deducciones no comprobadas.
4. Evita discrepancias fiscales
- Declara todos tus ingresos: Asegúrate de que los ingresos bancarios coincidan con los declarados ante el SAT.
- Evita depósitos inexplicables: Si tienes depósitos recurrentes en tus cuentas bancarias que no coinciden con tus ingresos declarados, podrían considerarse omisión de ingresos.
5. Cumple con nuevas disposiciones fiscales
- Revisa actualizaciones legales: Las leyes fiscales cambian con frecuencia. Por ejemplo, las modificaciones al uso de CFDI o al Régimen Simplificado de Confianza.
- Régimen fiscal adecuado: Asegúrate de estar registrado bajo el régimen fiscal correcto para tu actividad.
6. Revisa tus datos en el portal del SAT
- Actualiza tu información: Asegúrate de que tu Registro Federal de Contribuyentes (RFC), domicilio fiscal y demás datos estén actualizados.
- Consulta tu buzón tributario: El SAT envía notificaciones importantes a este medio.
7. Evita sanciones
- No omitas declaraciones: Incluso si no tuviste ingresos en un periodo, presenta tu declaración en ceros.
- Evita errores: Verifica la información antes de enviarla para evitar rectificaciones o multas.
mvls