La infraestructura de gas natural para uso industrial en México es insuficiente para satisfacer la creciente demanda generada por el nearshoring.
Según la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN), aprovechar al máximo las oportunidades del nearshoring requiere inversiones en infraestructura de gas que aseguren un suministro confiable en más regiones del país, como el noreste.
Actualmente, México cuenta con una infraestructura de transporte de gasoductos de poco más de 19 mil kilómetros, pero será necesario expandir esta red para satisfacer la demanda futura, sobre todo de regiones como el sur-sureste que representa un mayor crecimiento con el potencial de desarrollo de proyectos de infraestructura energética.
Por su parte, José Ángel Vela, director general de Monitor Energético, estimó que para construir 800 kilómetros de red de gas natural se requiere una inversión de unos 2 mil millones de dólares en ductos.
Mientras que la AMGN refirió que en su Prospectiva de gas natural 2023-2037, la Secretaría de Energía señala que la demanda de gas natural en el sector industrial ha mostrado un crecimiento sostenido del 17.7% en la última década; y se proyecta que la región noreste, conformada por los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Durango y Chihuahua, lidere el consumo regional con un volumen de 2 mil 881 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) hacia 2037, lo que refleja el rol del gas natural en la consolidación de polos industriales en estas zonas.
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Y es que en el contexto de la relocalización de cadenas productivas o nearshoring, el gas natural se ha convertido en un elemento clave para atraer inversión extranjera y desarrollar polos industriales en México.
“Como fuente de energía altamente competitiva y sostenible, el gas natural permite a las industrias que consideren trasladar sus operaciones a México acceder a un suministro energético estable y económico, factores decisivos para sectores de alta demanda energética como el manufacturero, automotriz y petroquímico”, indicó la asociación.
Hoy en día, agregó, el gas natural es un insumo esencial para la generación eléctrica (más del 60%) y el desarrollo de la petroquímica (87%).
Señaló que con la capacidad para garantizar un suministro confiable, el gas natural aseguraría que México pueda competir en el mercado global de manufactura, convirtiéndose en un destino atractivo para la relocalización de empresas en busca de una operación competitiva y sostenible.
AMGN sostuvo que México puede satisfacer las necesidades energéticas de inversionistas potenciales que buscan estabilidad, precios accesibles y un entorno de operación más sostenible, mientras asegura un crecimiento económico equilibrado gracias al gas natural.
bimc