Al cierre del último trimestre del año 2021, la economía mexicana tuvo una caída del 0.1 por ciento, esto de acuerdo con la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral del Inegi, lo que representa para el país colocarse dentro de una recesión técnica.
De confirmarse este resultado el próximo 25 de febrero, mismo día en el que se publicarán las cifras definitivas de este indicador económico, se sumarían a los dos trimestres anteriores en los que de forma consecutiva registrarían una caídas del Producto Interno Bruto (PIB).
Por su parte, de acuerdo con especialistas del Bank of America, la caída de la economía durante dos periodos consecutivos indica una recesión para el país.
"Es altamente probable que dada la segunda caída trimestral en el PIB se haya vivido una recesión en México. La alta inflación del 2021 y la caída del PIB en la segunda parte del año sugieren que la economía mexicana atraviesa una estanflación, situación que no se veía en México desde la década de los 80", explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base.
Además, otros analistas de igual manera mencionaron que una combinación de factores para explicar la caída trimestral incluyó el arrastre del desempeño de lapso previo, como secuelas de la pandemia, menor consumo por la elevada inflación, cuellos de botella globales y decisiones de política interna que afectan el clima de inversión privada.
“Una recuperación heterogénea y desordenada fue característica de todo el 2021. Se observaron por sectores caídas seguidas de crecimiento y luego seguidas de caídas. Eso se mantuvo hasta el cierre del año pasado y muy probablemente lo vamos a ir viendo en el primer trimestre de este año”, dijo Jesús López, analista de grupo financiero Base.
¿Qué es una recesión económica?
Una recesión económica significa que los principales indicadores macroeconómicos de un país como lo son el empleo, los salarios, la inflación, el consumo interno, el nivel de producción y la capacidad de pago están por debajo de las cifras comunes.
A diferencia de una crisis económica, en una recesión técnica es posible corregir el camino, si el gobierno realiza los ajustes en lo que se gasta y pone a andar la maquinaria para que el dinero fluya y no se estanque.
Finalmente, durante todo el año 2021 la economía creció el 4.8 por ciento, respecto al 2020; de confirmarse esta cifra, sería el crecimiento más alto desde 2010, sin embargo no alcanza a compensar la caída de 2020, en donde se registró el 8.2 por ciento.
El avance se debió a que las actividades primarias como la agricultura, pesca ganadería aumentaron el 2.9 por ciento; las secundarias como la minería, construcción, generación y distribución de agua, gas y electricidad e industrias manufactureras el 6.5 por ciento y las terciarias en las que están el comercio y servicios, solamente el 4 por ciento.
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