El peso mexicano se ha revalorizado en el mercado de divisas o Forex frente al dólar estadounidense un 16,7% hasta el 28 de agosto, al alcanzar un cambio en las 16,7873 unidades por billete verde. Para los no habituados a los tipos de cambio, este nivel supone que con un dólar estadounidense se compren esos 16,7 pesos mexicanos. Por ese motivo, algunos expertos apuntan a que el usd/mxn se encuentra sobrevalorado. Vamos a revisar los últimos datos disponibles.
Según las estadísticas del Forex, el nivel actual del peso supone su nivel más alto frente al billete estadounidense desde 2015. En cambio, el nivel más bajo en estos últimos años fueron las 24,25 unidades que se establecieron como cambio en el mes de enero de 2020. Recordemos también que el primer cambio oficial en el Forex de 2023 fue el punto más alto para el dólar estadounidense (USD/MXN) en todo el año, pues fueron 19,4662 unidades.
Por hacer un poco de historia en el Forex, el peso mexicano marcó las 25 unidades frente al dólar estadounidense poco después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia por la Covid en marzo de 2020. Poco a poco, el peso se recuperó y en el mes de noviembre de ese mismo año ya marcaba un cambio con el billete verde en la horquilla de las 19-20 unidades, donde aguantó los dos complicados años siguientes.
Sin embargo, a lo largo de 2023, el peso repitió un modelo de conducta en los gráficos del Forex que ya vivió entre 2014 y 2017 y despertó el término de super peso en febrero cuando alcanzó el nivel de las 17,95 unidades.
Algunos analistas ya advirtieron el pasado mes de junio de una “valoración errónea” ocasional del peso mexicano, aunque también dijeron que no era una situación rara. Por ejemplo, desde Goldman Sachs destacaron que el peso tenía el respaldo de los tipos, la entrada de remesas y la estabilidad fiscal y política, lo que suponía claras ventajas sobre el resto de los mercados emergentes.
¿Es sólo por los tipos de interés?
Esta situación se repite en el Forex también con el cambio del peso mexicano con el dólar canadiense (12,3379 unidades), lo que algunos explican como resultado del diferencial de tipos entre la moneda mexicana y sus dos vecinos del norte. En estos momentos, los tipos oficiales en México son el 11,25% frente al 5% de Canadá y al 5,50% en Estados Unidos.
Sin embargo, los expertos apuntan que no sólo los elevados tipos de interés locales ayudan al peso, sino las previsiones de nuevos proyectos para la inversión en nearshoring, exportaciones al alza y niveles de remesas récord. Para aclarar un poco más estos conceptos, el nearshoring es la ventaja competitiva que ofrece México a las empresas estadounidenses que crucen la frontera para producir en el Sur del tipo salarios más bajos.
Por su parte, las remesas son los envíos de dinero que realizan los mexicanos emigrados a otros países, sobre todo Estados Unidos, a los familiares que permanecen en territorio mexicano. Como ejemplo de la importancia de este dato, en abril, las remesas desde Estados Unidos alcanzaron los 60.000 millones de dólares.
Lo cierto es que los fundamentales económicos de México son fuertes y su deuda es relativamente baja. Los expertos señalan que Andrés Manuel López-Obrador (AMLO) ha desincentivado la inversión privada y favorecido la nacionalización de la energía, los aeropuertos y las líneas ferroviarias. Su Administración ha mantenido la disciplina fiscal y no ha emitido deuda pública en exceso durante la pandemia, lo que ahora resulta en su favor.
Entre los últimos datos conocidos sobre la economía mexicana, el déficit comercial del mes de julio fue de 881 millones de dólares, incluyendo una subida cercana al 3% en las exportaciones, según publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por ponerlo en contexto, en el mismo mes de 2022, el déficit fue de 6.247 millones de dólares, mientras que en junio de 2024 se logró un superávit de 38 millones. Esto ha permitido que México acumule un déficit comercial de 7.225 millones de dólares de enero a julio, lo que supone un recorte interanual del 62,1%.
Lo que no se puede negar es que la fortaleza del peso es positiva para México. Ha permitido reducir la inflación y mejorar la imagen del presidente AMLO, pues esa revalorización del 20% del peso frente al dólar estadounidense que se ha producido durante su mandato (arrancó en diciembre de 2018) no se había producido en décadas.
El pasado 10 de agosto se produjo la última decisión de política monetaria por parte de Banxico en la que se reconoció el proceso de desinflación, pero se decidió mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en el 11,25%. La entidad mantenía así en su meta del 3% para la inflación. Para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%, Banxico estima que será necesario mantener la tasa en su nivel actual durante un periodo prolongado.
Esta decisión favoreció al peso porque mantiene su brillo tras las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense, el pasado fin de semana en la reunión de los banqueros centrales en Jackson Hole, donde manifestó que en su país seguirán subiendo los tipos de interés, si fuera necesario.
Claves para esta última semana de agosto
El martes 29, Inegi publicará el dato final del segundo trimestre del Producto Interior Bruto, donde algunos expertos esperan un ajuste de 8 puntos básicos respecto al dato preliminar ya conocido, por lo que se mantendría en el 3,7%. También se conocerá el Indicador Gobal de la Actividad Económica (IGAE) para junio donde se espera un 4,2% anual que supondría un avance del 0,5% mensual.
El miércoles, Banxico presentará su informe trimestral donde se actualizarán sus previsiones de PIB (posible revisión al alza desde el 2,3%) y otras variables económicas y habrá un turno de preguntas donde valorar de nuevo la última decisión de tasas de interés publicada la semana pasada. Además, la entidad dará a conocer el viernes la Encuesta de Expectativas correspondiente al mes de agosto donde no se esperan ajustes sustanciales en las perspectivas para la inflación.
El mismo miércoles se publicará el reporte de finanzas públicas correspondiente al mes de julio por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). En el Reporte previo se informó de un déficit en las finanzas públicas de 164.342 millones de pesos.
Por último, el viernes, Inegi dará a conocer el Indicador de Pedidos Manufactureros del IMEF con una previsión de descensos en ambos indicadores, si bien dentro de lo que se considera terreno expansivo. En concreto, se maneja un índice manufacturero en torno a los 50,7 puntos desde el 51,8 previo y en torno a los 51,4 desde los 51,7 puntos para el no manufacturero.
Previsiones sobre el peso en el Forex
Las previsiones de los analistas internacionales del Forex sirven como referencia para valorar las expectativas del mercado sobre el cambio del usd/mxn. En este sentido, la principal referencia del mercado es la del mismo Banco de México, que estima un nivel de 18,33 unidades para el cierre del año.
Para muchos analistas, que no esperaban el nivel actual del peso mexicano, el nivel estimado de Banxico supone todavía hablar de un super peso porque el nivel normal del par de divisas debería rondar las 20 unidades. Y, por lo tanto, advierten de que un activo sobre valorado puede sufrir una fuerte venta en cualquier momento.
Esa era la opinión, por ejemplo, de Bank of America en el mes de junio. “si bien el peso podría mantenerse fuerte a corto plazo gracias a la resiliencia de los Estados Unidos, creemos que todos los riesgos apuntan a la baja”. De hecho, un cierto nivel de consenso entre los economistas internacionales apunta a un nivel más razonable del peso mexicano en torno a las 20,80 unidades.
Por ejemplo, el pasado mes de julio, desde el banco británico Barclays dijeron que a 17 unidades el peso mexicano estaba sobrevalorado entre un 5% y un 15% y que su nivel razonable estaba más cerca de la horquilla entre las 17,50 y las 19 unidades.
Otras previsiones apuntan en la misma línea. En Scotiabank apuntan a un PIB del 3,25 para final de año, lo que se traduciría en unos tipos de interés del 11% frente al 5,5% en Estados Unidos y del 5% en Canadá, y en tipo de cambio de 17,90 unidades.
De hecho, los economistas internacionales consideran que es necesaria una reforma fiscal de cara a 2024, tal y como se recoge en un artículo de BBVA México. La idea es contrarrestar el impacto que tuvo la Covid y pasaría por aumentar la recaudación del IVA en un 2% del PIB y del derivado del Impuesto sobre la Renta (ISR) a una horquilla de entre el 0,5% y el 1% del PIB. El riesgo para las finanzas públicas, según estos economistas, estaría en el gasto corriente, las pensiones públicas y la necesidad de una mayor inversión pública.