Gruma y el Centro Internacional de Maíz y Trigo (CIMMYT) impulsaron el proyecto Campeche 500, el cual busca la seguridad alimentaria en la entidad, ante la crisis alimentaria actual causada por el covid-19 y la guerra entre Ucrania y Rusia.
De acuerdo con Gruma y CIMMYT, el proyecto consiste en disminuir la dependencia que se tiene de la importación de alimentos mediante la inversión a sistemas locales sostenibles y resilientes a largo plazo.
A la inversión local se le suma la acción coordinada a nivel mundial por parte de los gobiernos y el sector privado, incluyendo a pequeños productores, agricultores, organizaciones e instituciones financieras, con el objetivo de impulsar el consumo de productos locales seguros para el consumo humano.
A través de un comunicado, Grima destacó que, luego de cuatro años en Tamaulipas, lograron cosechar, en 500 hectáreas, 3 mil 500 toneladas de maíz blanco apto para el consumo humano.
Sin embargo, ahora en Campeche y junto al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), empresas semilleras y agricultores se están por cosechar el producto de 500 hectáreas de maíz blanco.
"Para las organizaciones públicas y privadas que participan en el esquema es prioritario cuidar la sanidad e inocuidad del maíz, asegurando así que el grano sea de calidad alimenticia", destacó.
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Las tecnologías implementadas en el programa Campeche 500 son:
- Fechas de siembra adecuadas, oportunidad de riego y manejo de plagas
- Manejo agroecológico de la EAT de Producción para el Bienestar, Secretaría de Agricultura
- Biocontrol de las siembras
- Uso de híbridos adaptados a la región.
La empresa detalló que, en 2018, se comprometió a aportar 290 mil dólares por año. A la fecha, la cifra ya llega a 1.5 millones de dólares en total.
"Previo a este esquema, el maíz de Campeche no podía ser destinado para la alimentación de personas, ahora el estado avanza hacía la autosuficiencia alimentaria y en la sustitución de importaciones".
KT