El Paquete Económico para 2025, fue entregado a la Cámara de Diputados por el secretario de Hacienda este viernes 15 de noviembre, con lo que inicia el análisis y discusión de los montos asignados para gasto e ingresos que tiene previsto el Gobierno de Claudia Sheinbaum para el primer año de su administración.
De este, destaca que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del siguiente año destina casi uno de cada 4 pesos de lo presupuestado a pensiones tanto contributivas como no contributivas.
Cuál es el monto destinado para pensiones
Para 2025, la Secretaría de Hacienda contempla que el gasto de las pensiones contributivas, como las que entrega el IMSS y el ISSSTE, sumen billón 637 mil 700 millones de pesos, un incremento de 4.8 por ciento en términos reales respecto al 2024.
Mientras que, para la no contributiva, es decir, la Pensión Universal de los Adultos Mayores, dentro del presupuesto de la Secretaría del Bienestar, el gobierno gastaría 483 mil 427.6 millones de pesos en todo el 2025, una reducción anual real de apenas 0.33 por ciento.
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Pero, con todo y la reducción, aún es por mucho el programa social más costoso para la administración federal.
En total el gobierno destinaría 2 billones 121 mil 128 millones de pesos a pensiones tanto contributivas como no contributivas, lo que representa 23 por ciento del gasto neto total que proyecta Hacienda para el próximo año, que será de 9.226 billones de pesos.
Cuál es el riesgo de destinar 23% del gasto al pago de pensiones
El Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP) ha mencionado en repetidas ocasiones los riesgos de aprobar recursos para las pensiones tan altos en el Paquete Económico.
A decir del CIEP, el sistema de pensiones está fragmentado y eso genera que sea desigual, opaco e insostenible, ya que la población que demandará pensiones los siguientes años crecerá debido al envejecimiento demográfico.
Hay, al menos, siete instituciones que otorgan pensiones a nivel federal y no se tiene claridad sobre el número de subsistemas a nivel estatal y municipal, lo que hace difícil calcular el pasivo pensionario para los siguientes años.
Esto provocará que año con año se necesiten una mayor cantidad de recursos para poder cubrir las pensiones de más personas. Se estima que para 2029, los ingresos presupuestarios se ubicarían en 20.8 por ciento del PIB.
Actualmente, gastar 7 puntos PIB en pensiones ya tiene consecuencias en la sostenibilidad del gasto y en el financiamiento de otros derechos como salud y educación. Sin embargo, seguir incrementando esa proporción, implicaría seguir descobijando políticas públicas importantes, como la creación e implementación de un sistema de cuidados, y sin ingresos, nos seguiremos endeudando a niveles superiores al 5.4 por ciento del PIB para 2024.
KGA