Al arranque de mercados del viernes 7 de julio, el dólar se ubicaba en 17.19 pesos por unidad, lo que representa una variación negativa de 0.26 por ciento, de acuerdo con cifras de Bloomberg.
La moneda local reaccionó a la cifra de inflación de México en junio, que se ubicó en su nivel más bajo en 27 meses.
Durante la jornada previa, el peso mexicano y la bolsa retrocedieron el jueves arrastrados por crecientes perspectivas de un mayor endurecimiento monetario de la Reserva Federal (Fed) tras la divulgación de las actas de su más reciente encuentro y luego de sólidos datos del empleo privado de Estados Unidos.
A nivel local, la minuta de la reunión del Banco de México mostró que la entidad monetaria ve necesario mantener el nivel actual de su tasa clave por un "periodo prolongado" de tiempo para alcanzar la convergencia a la meta de inflación de 3 por ciento.
La moneda doméstica cotizaba en 17.23 pesos por dólar casi al final de los negocios, con una depreciación de 1.38 por ciento frente al precio de referencia del miércoles, cuando llegó a operar en 16.97 unidades, un nivel no visto desde diciembre de 2015.
El peso mostraba su mayor retroceso diario desde mediados de marzo. "El mercado está nervioso pues el dato de empleo ADP para Estados Unidos fue muy bueno, lo cual implica que la Fed puede seguir subiendo la tasa de interés", dijo la firma Banco Base en una nota de análisis.
Por su parte, el referencial índice accionario IPC cedió un 1.17 por ciento, en línea con el débil desempeño de las principales plazas bursátiles en el exterior.
"La tendencia de largo plazo para el tipo de cambio sigue siendo de baja y la depreciación de hoy es considerada temporal como toma de utilidades y sobre reacción del mercado ante un dato positivo", agregó.
Previo al informe oficial del empleo en Estados Unidos el viernes, la encuesta mensual de ADP mostró por la mañana que el mercado laboral de ese país se mantiene fuerte a pesar de los crecientes riesgos de recesión derivados de la subida de los tipos de interés.
CMOG