En la primera quincena de mayo de 2024, la capital poblana alcanzó una inflación anual de 5.82 por ciento, colocándose como la quinta ciudad con la tasa más alta del país, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato de inflación acumulado es el más alto en lo que va de este año, luego que en abril fue de 5.61 por ciento, en marzo de 4.68, febrero de 4.21 y enero que arrancó con 5.04 por ciento.
Sólo en los primeros quince días de mayo, la angelópolis reportó una variación en los precios de 0.13 por ciento, presionado por el alza en frutas y verduras, así como en algunos servicios de primera necesidad.
¿Cuál es la inflación en Izúcar de Matamoros?
En lo que respecta a Izúcar de Matamoros, otra de las ciudades monitoreadas por el Inegi, el índice de precios avanzó 0.26 por ciento, para una tasa anual de inflación de 5.21 por ciento.
Con este resultado ambas ciudades poblanas se colocaron en el grupo de localidades que superaron el promedio nacional de inflación, que fue de 4.78 por ciento.
Durante los primeros quince días de mayo, los productos que más subieron su costo fueron: chile poblano con 15.32 por ciento, chile serrano con 13.99 por ciento, jitomate con 10.44 por ciento, naranja con 4.47 por ciento, aguacate en 4.50 por ciento, huevo con 2.0 por ciento, además de transporte aéreo con 9.77 por ciento y vivienda con 0.22 por ciento.
Por el contrario, se observaron precios a la baja en la electricidad con -21.45 por ciento, melón con -13.65 por ciento, pepino con -13.57 por ciento, cebolla con -13.19 por ciento, tomate verde con -8.18 por ciento, limón con -4.10 por ciento y lavadoras de ropa con -3.52 por ciento.
¿Qué es la inflación?
De acuerdo con el Banco de México (Banxico) la inflación es la estabilidad del poder adquisitivo de una moneda, de un salario o de cualquier ingreso, esto se traduce en el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios de una economía a través del tiempo. Está calculada con base en la canasta básica.
Cuando se presenta, nos damos cuenta que la cantidad de dinero que veníamos administrando tiempo atrás, ya no nos alcanza para comprar lo mismo que antes y esto nos afecta a todos: amas de casa, empleados, productores, ahorradores, inversionistas, empresarios y sobre todo a los que tienen menos dinero y acceso a los servicios financieros.
ERV