Derivado de la sequía y desertificación el país, en los últimos meses los productos del campo que más han encarecido y que potencialmente presentan un abasto crítico hacia adelante son el frijol, el maíz y el azúcar.
La cosecha de este año es 50 por ciento menor a la de 2022, lo que representa una pérdida acumulada de 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en la última década.
De acuerdo con Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), en lo que va del año en el país el frijol tuvo un incremento del 17.67 por ciento; el maíz, de 40.63 por ciento; y el azúcar, 17 por ciento.
"Los consumidores en general han resentido la inflación de alimentos que está por encima de 9 por ciento, no obstante que la inflación general se ha ido atemperando, la de alimentos va al doble de la general", compartió.
En el caso del Estado de México, el kilo de frijol en enero estaba en 33.90 peso y ahora en 23 pesos, una disminución de 33 por ciento. En tanto, el maíz pasó de 23 a 39 pesos, es decir, tuvo una variación de 69.57 por ciento. Solo el kilo de tortilla en la entidad en enero estaba en 20 pesos y ahora está en 23, una variación de 3 pesos.
"En la pandemia, cuando todo eso empezó, llegamos a reportar el kilo de tortilla en 13 pesos, y había lugares como la Ciudad de México y el Estado de México que la tenían hasta en 10 pesos", indicó el representante de los tenderos.
El kilo de azúcar pasó de 22.90 a 37 pesos, es decir, subió 61.57 por ciento. Rivera sostuvo que en el centro del país es donde se puede encontrar mayor calidad de productos y mejores precios porque se ubican los principales centros de abasto.
Sequía afecta productividad En México
La crisis en la productividad del campo mexicano, recordó, deriva de varios factores como más de una década de sequía, la cual se ha intensificando en el último año por el fenómeno de La Niña.
"El nivel de estrés hídrico que tiene el país es muy fuerte, dos terceras partes están en riesgo de sequía y una tercera parte tiene sequía extrema, las presas tienen pocos volúmenes de agua por la falta de lluvia y empieza a haber en muchas ciudades temas de abasto para los domicilios", destacó. Se estima que la sequía durante el verano 2023 ha sido 60 por ciento más intensa y rerosionante respecto a las cifras de 2011.
Productores de carne ven afectaciones por sequía e inflación
El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) pidió al gobierno federal implementar políticas públicas más estables para la cadena de producción de cárnicos en el país, ya que para 2024 estiman afectaciones ante la inflación, la sequía y el fin de la iniciativa federal Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic).
Ernesto Hermosillo, presidente de la oragnización, detalló que con el fin del arancel cero en la importación de productos cárnicos en enero cuando en el país se tenga que surtir de esta materia haya afectaciones en los precios, los cuales esperan que no superen el dígito.
Pero a esto también se le suma que México perderá la importación de otros mercados como el de Brasil que venía en crecimiento, se limitará a que el único mercado para el país sea Estados Unidos.
Según Comecarne la importación de productos cárnicos en 2022 fue de 2 millones 597 mil 054 toneladas, 20.4 por ciento más que lo registrado en 2021, mientras que las exportaciones bajaron de 573 mil 247 toneladas a 570 mil 861 entre un año a otro.
Siendo las importaciones mayores en los insumos de puerco y pollo, a pesar de que la población mexicana lo que más consume es esta última carne.
"Estamos demandando más carne que la que podemos estar produciendo, salvo en la res no tenemos esas capacidades de autosuficiencia aquí es donde tenemos que trabajar con el gobierno para desarrollar políticas públicas que desarrolle más la proveeduría nacional", destacó.
En cuanto a la autosuficiencia de productos cárnicos entre 2022 y las estimaciones de 2023, en todos los rubros bajó: carne de res de 108 por ciento pasó a 106 por ciento, carne de puerco de 59 por ciento a 58, pollo de 81 por ciento a 80 por ciento.
Según el indicador del gasto por cesta de alimento, en 2022 el mexicano gastó en promedio trimestralmente 3 mil 098 pesos en productos cárnicos, esto en 2.8 kilos de compra semanales, mientras que en 2020, a pesar de la pandemia, el promedio de gasto trimestral era de 3 mil 560 pesos, que se verían reflejados en 2.9 kilos a la semana.
Esta reducción de 1.7 por ciento del consumo en kilos a pesar del aumento del gasto en el producto se debe a la inflacióne n el país, según lo detallado por Comecarne.
CMOG