El 1 de marzo de 2023, el día en que el magnate Elon Musk, cofundador de Tesla, confirmó en Estados Unidos que Nuevo León sería la nueva sede para establecer su próxima Gigafactory, en México el representante legal de la armadora se movió al mismo tiempo y puso en el mapa de inversiones al territorio regiomontano y al Estado de México.
Ese mismo día, Eugenio Grandio de la Torre, entonces representante de la armadora de autos eléctricos, inscribió oficialmente dos inversiones de capital estadunidense ante el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras de la Secretaría de Economía federal.
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La primera inscripción está registrada el 1 de marzo del año pasado, cuando se realizó el Día del Inversionista en Texas, identificado con el número 3164474 y con domicilio en avenida Ricardo Margáin Zozaya, colonia Valle del Campestre, en San Pedro Garza García.
Grandio de la Torre aparece como representante de Tesla Manufacturing México S de RL de C V, con el giro de fabricación de automóviles y camionetas, proporcionando ese domicilio fiscal inicial vinculado a la Gigafactory, que sería construida sobre la carretera Monterrey-Saltillo en el municipio de Santa Catarina, ahora detenida.
Aunque no incluye el número, sobre esa avenida, en el 100, en su cruce con la calle Eucalipto, hay establecida actualmente una agencia y un centro de servicio Tesla.
La segunda inversión extranjera fue registrada por el mismo representante, pero a través de una segunda filial de la armadora: Tesla Manufacturing México Holding S de RL de CV, firma con el giro de comercio al por mayor de otra maquinaria y equipo de uso general.
La inversión fue inscrita con el número 3164475 con domicilio en avenida Jesús del Monte en el Conjunto Urbano Green House, en el municipio de Huixquilucan, en el Estado de México.
La última inversión extranjera que había registrado el representante de Tesla fue el 25 de octubre de 2012, con la firma Iliosson SA de CV, de origen española, del sector de la industria energética y fabricante de equipos de energía solar.
Tres años después, en agosto de 2015, Iliosson fue adquirida por 10 millones de dólares y un pago de otros cinco millones de dólares por SolarCity Corp., en ese momento el mayor proveedor estadunidense de paneles solares, fundada por Elon Musk y también accionista.
Posteriormente Tesla hizo una oferta para comprar a SolarCity en un acuerdo en acciones por un valor de dos mil 500 a tres mil millones de dólares.
Cabe recordar que el 23 de julio de este año, Elon Musk anunció que la Gigafactory de México sería postergada y que esperaría hasta después de las elecciones de Estados Unidos para analizar la reanudación de la planta.
El pasado 29 del mismo mes, la secretaria de Economía a nivel federal reveló que la postergación de la planta no tendría ningún efecto, ya que la compañía nunca realizó un registro de inversión.
La pelea por Tesla en México
Previo a la confirmación de la llegada de Tesla a Nuevo León, el Estado de México era una de las entidades que estaban contempladas para la instalación de la armadora.
Según el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) del Edomex, Pablo Peralta García, señaló en esas fechas que la ventaja de Nuevo León sobre el territorio mexiquense era la cercanía con la frontera.
Otros como Hidalgo, Coahuila, Michoacán y Veracruz se apuntaron para recibir a Tesla, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador había informado que negociaría la instalación de la fábrica hacia el sur del país, ya que en Nuevo León era “inviable” por la falta de agua que padecía en esas fechas.
mvls