Tenderos del estado de Sinaloa mantuvieron sus operaciones pese a la ola de violencia registrada tras la detención de Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo Guzmán, por lo que conseguir comida, tanto para los comerciantes como para los clientes, se convirtió en una búsqueda extraordinaria.
Con sus cortinas cerradas, medida a la que sólo se recurre en desastres naturales, como un huracán o terremoto, los tenderos del estado siguieron con sus actividades, contrario a compañías como Walmart y Alsea, que anunciaron el cierre de sucursales como medida de protección para colaboradores y clientes.
Las tienditas —que en Sinaloa suman alrededor de 23 mil, 34 por ciento en Culiacán— se mantiene trabajando de una manera no habitual.
"Esto ocurre principalmente cuando la seguridad entra en un momento de crisis. La gente tiene que consumir aún con estas circunstancias", dijo en entrevista con TELEDIARIO Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Durante la mañana del 5 de enero, comenzaron las detonaciones e incendios en el municipio de Culiacán, Sinaloa, situación que se extendió a otras demarcaciones del estado. Por ello, las autoridades pidieron a la ciudadanía mantenerse en sus casas mientras transcurría el operativo.
"La gente se fue a su casa y el pequeño comercio lo que ha hecho es cerrar y operar a puertas cerradas. La gente cercana a las tiendas piden que les vendan algo y lo hacen con esa precaución. Siguen dando servicio en este momento crítico, en este formato de operación impuesto por la autoridad local y nacional, trabajando detrás de la puerta", comentó el representante de los tenderos.
Las tienditas se han mantenido activas ante una jornada de violencia en las que la violencia no se ha detenido en Culiacán y otras zonas del estado. Pese a que se descartó que haya ataques directos a las unidades económicas, el temor de que la situación se extienda y afecte a estos sectores existe todavía.
La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) pidió a los transportistas que extremen sus precauciones y programen nuevos viajes si consideraban pasar por el estado.
“No hay certeza. El problema es que no sabemos de qué magnitud va a ser la respuesta. El temor es estar viviendo bajo la zozobra de la magnitud de la respuesta por parte de su hermano; el miedo prevalece en Culiacán", comentó Rivera.
Tienditas, víctimas de extorsión e intentos de saqueo por violencia en Culiacán
Ante la situación de violencia en el estado, las tiendas reportaron intentos de extorsión y saqueo por parte de grupos rivales, los cuales trataron de hacerse pasar como miembros del Cártel de Sinaloa, afirmó el presidente de la Anpec.
"En el caso de extorsión, hubieron intentos telefónicos en los que les amenazaban con atacar a alguien de su familia; no fue algo generalizado, fueron cerca de 30 casos. El cobro de piso en Culiacán es algo común, pero esto fue extra. Quisieron aprovechar el momento de tensión social para meterles más presión y hacer la extorsión".
No obstante, Cuauhtémoc Rivera indicó que la población se ha aclimatado ante la situación y trata de seguir con sus vidas en casa o detrás de la cortina de sus pequeños negocios.
KT