Para evitar la huelga en la planta de Volkswagen en Puebla, expertos consideran que el diálogo, una prórroga y la ruta que marca la ley laboral, son algunas de las alternativas que existen para lograr un acuerdo entre la empresa alemana y su sindicato de trabajadores.
Huberto Juárez Núñez, investigador de la Facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), especialista en estudios de la industria automotriz consideró que la propuesta que hizo VW de México de un aumento global en salario y prestaciones de once por ciento fue “justa” tomando en cuenta el contexto económico mundial, el índice inflacionario y la “pandemia industrial” por desabasto de semiconductores que impacta la producción de vehículos.
Apuntó que existe “madurez” y experiencia por parte del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz (Sitiavw) para avanzar en la revisión salarial, después que, en la consulta del pasado viernes 5 de agosto, la mayoría de sindicalizados votó en contra del convenio que se alcanzó con la empresa el 20 de julio.
En entrevista, Juárez Núñez consideró que ni las autoridades, ni organismos empresariales deben interferir en la decisión de los trabajadores, pues, por primera vez, “en el moderno México capitalista, los trabajadores pueden decidir de manera directa y secreta su opinión sobre lo que pactaron sus dirigentes”.
“La trayectoria del sindicato independiente se ha anudado con años de lucha y, a veces de lucha interna, pero que los ha consolidado como uno de los gremios más difíciles, incluso, para sus propios dirigentes. Hay madurez al decir que se debe respetar la voluntad de los trabajadores y así tiene que ser”, señaló el académico.
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Destacó que en una trayectoria de medio siglo, el sindicato independiente de Volkswagen ha enfrentado negociaciones complicadas, incluso, en 2020, el primer año de pandemia, cuando logró negociar un alza salarial por arriba de la inflación y mejoras en su contrato colectivo de trabajo.
AGA