Lo que Tesla no logró concretar en los últimos dos años desde su tan esperado anuncio de llegada a Nuevo León, y que permanece detenido hasta hoy, Volvo lo está materializando con avances significativos en la construcción de su megaplanta en Ciénega de Flores.
Sin un adelanto de datos específicos, Volvo cumple hoy un mes de la colocación de su primera piedra de lo que será la planta de camiones pesados más grande del mundo de la armadora originaria de Suecia.
Durante un recorrido realizado por la plataforma MILENIO-Multimedios con un dron desde el exterior, se contabilizaron por lo menos 72 zapatas o pozos, donde se ubicarán las columnas de la techumbre de una de las naves.
Un ejército de trabajadores de una decena de compañías labora en el predio, que tiene una superficie de 127 hectáreas, y que tendrá un área techada de 200 mil metros cuadrados, equivalente a 40 campos de futbol.
Por lo menos se contabilizó un desfile de 58 camiones que van y vienen al predio ubicado sobre la carretera Ciénega de Flores-Salinas Victoria, entre la autopista de cuota y la vía libre Monterrey-Nuevo Laredo.
Unidades como torton, pipas de agua, aplanadoras, motoconformadoras, vibrocompactadoras, retroexcavadoras, excavadoras, grúas y maquinaria pesada laboran dentro del lugar.
Compañías como GP Maquinaria, HQ, Terex, Servicios para la Construcción Águila Trucks y Grúas Flores realizan las labores propias de la construcción.
La edificación que realizan las firmas contempla, entre otras cosas, 14 mil toneladas de estructura metálica, 100 mil metros cúbicos de concreto y mil 015 zapatas que serán levantadas.
Montañas y taludes conformados por toneladas de tierra son extraídos del terreno, donde fueron instaladas tres oficinas portátiles de Grupo GP (Garza Ponce), que ejecuta la construcción de la planta y fue la firma que vendió el predio a Volvo.
Además, un módulo de vigilancia de la firma Kuatro fue instalado en el acceso principal.
Planta de Volvo en Nuevo León está proyectada en 700 millones de dólares
El proyecto con una inversión de 700 millones de dólares se extiende a lo largo de 127 hectáreas, de las cuales 27 serán destinadas a un pocket park, un concepto innovador que busca atraer proveedores de la planta.
Aunque se buscó información de los avances y se solicitó permiso para realizar un recorrido por la construcción, la armadora sueca informó que no estaban contemplados.
“Te comento que por el momento no están contemplados recorridos. Saludos. Muchas gracias por el seguimiento, más adelante cuando tengamos un avance sustancial compartiremos información. Seguimos en contacto”, señaló una fuente vinculada a la compañía europea.
El pasado 15 de octubre, Volvo arrancó la construcción de su planta para ensamblar camiones y tráileres en Ciénega de Flores, y de acuerdo con el proyecto, estaría operando para el 2026.
La planta complementará la producción del grupo en Estados Unidos y tendrá capacidad adicional para respaldar los planes de crecimiento de Volvo Trucks y Mack Trucks en los mercados de Estados Unidos y Canadá, y las ventas de camiones Mack en México y América Latina.
La nueva fábrica será una instalación completa de ensamblaje de vehículos convencionales, incluida la producción y pintura de carrocerías de cabina en blanco.
La plataforma MILENIO-Multimedios solicitó información a Miguel Ángel Quiroga, alcalde de Ciénega de Flores, para determinar cuántos millones de pesos desembolsó Volvo al municipio por concepto del Impuesto por Adquisición de Inmueble, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.
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